Las ansiadas vacaciones a veces se convierten en un infierno dependiendo de con quién las pasemos. Es como cuando conocemos a alguien que durante los dos primeros días de vacaciones resulta maravilloso, por ejemplo, pero al tercero ya le hemos conocido mejor y resulta inaguantable, pero como ya has hecho amistad con él, o ellos, sabes que se te va a acoplar durante el resto de tu viaje y aquello ya no va a ser lo mismo. En esto, las parejas empalagosas que conocemos en un viaje o que ya iban de acompañantes, son las más odiadas, sobre todo porque así esas merecidas vacaciones pasan a ser otra cosa.
Ahora que se acercan los puentes de noviembre y diciembre y algunos planifican unos días de descanso, el buscador de vuelos y hoteles Jetcost se ha planteado una pregunta: ¿A quién preferimos a nuestro lado en vacaciones y a quién no querríamos cerca ni en pintura? Pregunta para la que tiene respuesta este portal, que afirma que más de la mitad de las personas, el 52%, no aguantan a las parejas empalagosas, aunque tampoco gustan los típicos pesados que no paran de hablar, los fumadores o los niños revoltosos. Estos colectivos son público a evitar para la mayoría.
Vacaciones en familia
Jetcost ha realizado una encuesta como parte de un estudio acerca de las experiencias de los europeos durante sus vacaciones, en el que han participado 3.500 personas mayores de 18 años que han estado de vacaciones al menos dos veces en los últimos tres años. Inicialmente a todos los encuestados se les preguntó con quien preferían ir de vacaciones y el 35% se decantó por su familia más cercana (pareja e hijos), un 24% prefería ir solo con su pareja pero sin hijos, un 17% optaba por un grupo de amigos, un 16% elegería de compañía a todos los familiares posibles y por ultimo el grupo más reducido es el de las personas que prefieren irse solas de vacaciones, que representa un 8% del total de encuestados.
A todos ellos se les preguntó si les gustaba conocer a otras personas durante sus vacaciones y dos terceras partes, el 66%, dijeron que sí le gustaba relacionarse con otras personas, bien fueras compatriotas o extranjeros, mientras que solo un 20% contestó que no querían conocer a nadie. Y existe un matiz a destacar: un 14% declaró que conocer a alguien o no “depende de con quien esté de vacaciones”.
Grupos más odiados
Las parejas empalagosas (no la propia, una pareja aparte) son el colectivo más odiado para la mayor parte de encuestados (52%), seguido por los niños pequeños revoltosos (40%), los fumadores (38%), los típicos pesados que no paran de hablar (35%), los ligones (30%), los integrantes de una despedida de solteros (26%) y los grupos de pensionistas (16%).
La mayor parte de los encuestados que declararon que no soportaban a las “parejas empalagosas” (49%) mencionaron que plantean sus vacaciones “para relajarse y estar a solas” y no les atraía la idea de tener una cita doble con otra pareja, mientras que otro 33% declaró que les resultaba muy incómodas las “muestras públicas de afecto” de este tipo de parejas. Por último más de un tercio, el 38% admitió que inventaban excusas para no pasar tiempo con la otra pareja de vacaciones.