La pasada madrugada, un grupo de personas desmontó un andamio de un edificio de la Gran Via con la fachada en obras y, junto a un contenedor de escombros, lo utilizaron para montar barricadas. Este es uno de los motivos por los que gran parte de los edificios en proceso de rehabilitación o construcción echarán el cierre en el centro de Barcelona este viernes, durante la jornada de huelga independentista.

Un paro que impedirá que los trabajadores puedan llegar a sus puestos de trabajo, así como el suministro de material. Pero, como interrumpir la actividad supone una penalización económica importante, la intención de algunas empresas del sector es mantener trabajos de “baja intensidad” que permitan a las constructores eludir la penalización ante el propietario, y no descartan bajar la persiana durante la mañana ante la previsión de incidentes durante las movilizaciones convocadas. Desde Urcotex sostienen que “no pueden confirmarlo”, en cambio, otras, como VOPI4, contestan que “lo decidirán durante el mismo viernes”.

Paralizar la actividad

Una excepción serán las obras de la constructora Kalam. Su responsable, Alejandro Flores, explica a Crónica Global que no se pueden permitir afrontar las multas que supone paralizar la actividad. Porcentajes del 0,05% por día de monto de obra total contratada, que aumenta al 0,07% durante la segunda semana que se interrumpan los trabajos en los edificios.

Esta empresa podrá continuar con su actividad porque los trabajadores podrán acceder al centro de la ciudad, y cuentan con el material necesario para realizar las actuaciones que tienen previstas. "No podemos depender de las movilizaciones que hay en calle, tenemos que comer y facturar", subraya Flores, que recuerda que deben cumplir los plazos pactados con los propietarios. "El contrato recoge que los tiempos son los que son, independientemente de cualquier agente externo: sea un tsunami o un terremoto", apunta. 

Retraso de licencias

La Guardia Urbana ha retrasado licencias para la ocupación del espacio público que había concedido para este viernes a algunas constructoras con obras en zonas céntricas de Barcelona . Fuentes municipales indican que el proceder de la policía obedece al protocolo habitual cuando se prevén manifestaciones masivas o huelgas. "Se han retirado contenedores de escombros del espacio público, en previsión de su ocupación durante el paro", señalan. 

Restos de contenedores quemados tras los disturbios en Barcelona / EFE

Flores recuerda el impacto económico que tendrá para toda la comunidad esta convocatoria de sindicatos independentistas. “El damnificado en esta huelga será Cataluña", lamenta. Y recuerda que el sector no se mueve por cuestiones políticas y/o sociales, sino "por facturar". Respecto a los colegas que tendrán que minimizar su actividad o paralizarla por completo, sostiene que no se trata adherirse o secundar los paros, sino de evitar los posibles disturbios, tras comprobar como elementos exteriores como andamios y contenedores, ya se han utilizado durante los altercados como protesta a la sentencia del 1-O contra los líderes del procès

Más paros

Esta no será la única actividad que sufrirá afectaciones por miedo a altercados durante la jornada de la huelga independentista. Ante las indicaciones de Protección Civil, el Ayuntamiento de Barcelona ha cancelado la décima edición de la feria gastronómica Mercat de Mercats, que debía comenzar este viernes en la plaza de la Catedral de la ciudad.