Dos exdirectivos de Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), Julio Casla y Eugenio del Barrio, habrían admitido que la compañía con sede en Barcelona pagó sobornos durante años en Panamá, una presunta actuación al margen de la ley que hubiera tenido lugar antes de la llegada a la empresa de Carlos Slim y durante el mandato presidencial de Ricardo Martinelli en el país latinoamericano. El caso está bajo investigación y los denunciantes aseguran que la fiscalía habría propuesto a la constructora española un acuerdo secreto que la exoneraría de una causa en España por estos hechos. A cambio, pagaría 20 millones de dólares (más de 18 millones de euros) .
La periodista de Panamá Yelina Pérez Sánchez ha destapado este asunto en el diario La Estrella de Panamá, según recoge La Celosía. Ha reveleado que los dos exdirectivos de la empresa española confesaron este verano en la Embajada de Panamá en Madrid que la constructora incurrió en el abono de dádivas al Ejecutivo de su país entre 2009 y 2014. Dichos sobornos ascendían a hasta el 10% del valor de las obras adjudicadas, más de 1.000 millones de euros. Tuvieron lugar antes del rescate del grupo por parte del millonario mexicano Carlos Slim y aún debería dilucidarse si estos hechos pueden ser perseguidos por lo penal en España.
Acuerdo secreto
Los denunciantes aseguran que FCC estaría dispuesta a suscribir el pacto de cooperación con la fiscalía panameña. Además del desembolso económico y de que el documento no viese la luz, también permanecerían en secreto las declaraciones de Casla García y Del Barrio Gómez. El Ministerio Público de Panamá, por su parte, aceptaría levantar todos los cargos a FCC y permitir la actividad de la constructra en el país.
“El Ministerio Público de Panamá le propuso a la empresa de Slim firmar un acuerdo de colaboración que supuestamente lo exoneraría de una investigación similar en España en apego a la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción, a cambio de aceptar el pago de coimas en Panamá. En España la Justicia tiene un caso abierto, aunque todo el proceso depende de lo que Slim arregle en Panamá”, cita la información publicada por La Estrella de Panamá.
Casla y Del Barrio
De los dos extrabajadores de FCC implicados, Julio Casla García trabajó también en ACS y Sacyr, y ahora es delegado en Panamá de una constructora catalana, mientras que Eugenio del Barrio pasó a trabajar en OH, la empresa de los Villar Mir, en la que fue registrado como apoderado en octubre de 2018 y dado de baja tres meses después, aunque según el diario panameño sigue trabajando allí y consiguiendo contratos.
Según el relato de Yelina Pérez, Casla explicó incluso uno de los métodos del soborno, consistente en pagar mucho más caro del precio del mercado el acero de la obra de las líneas 1 y 2 del Metro de Panamá, que construyó FCC junto a la brasileña Odebrecht, a la que La Celosía cita como "la multinacional brasileña matriz de sobornos por toda América Latina".