La Asociación Española del Transporte (AET) y Renfe han ofrecido este martes, en el Instituto de la Ingeniería de España, en Madrid, sus impresiones sobre la movilidad urbana en las ciudades inteligentes, acto que ha contado con el director general de Estrategia y Desarrollo de Renfe, el barcelonés Manel Villalante, como ponente.

La principal conclusión que podemos extraer de este acto es que, a juicio de la AET y Renfe, "el sistema de transporte público debe aprovechar las nuevas formas de movilidad para crear así un ecosistema integrador y sostenible", como ha expresado Villalante, que ha insistido en que el transporte público debe ser prioritario en la movilidad de las ciudades, ya que es "la espina dorsal de la movilidad".

Movilidad personalizada

El desarrollo tecnológico ha hecho que la población demande una movilidad personalizada, en la que se busca la eficiencia y la conectividad. Por ello, Villalante destaca que esa nueva movilidad requiere de un nuevo modelo de gobernanza y de pautas de regulación, además de una necesaria la colaboración público-privada.

Este nuevo modelo se basa, según el director general de Estrategia y Desarrollo de Renfe, en la integración de diferentes formas de transporte en una sola plataforma, aunque lo complicado será encontrar a esos integradores. El objetivo del nuevo paradigma de la movilidad es centrarse en el servicio y no únicamente en las infraestructuras.

Un mundo digital

Villalante ha incidido en que la transformación digital impacta en la forma de desplazarnos y ha producido ya un cambio de paradigma que se ha manifestado en la aparición del concepto de ciudades inteligentes (smart cities). Además, el aumento de la población de las ciudades ha generado una preocupación medioambiental que se ha reflejado en la demanda de pautas de movilidad "más cualitativas que cuantitativas".

Actualmente más de la mitad de la población mundial vive en ciudades y eso supone un reto para la movilidad y el transporte, que requiere de una "planificación rápida y sin tensiones".

Imagen del acto en el Instituto de la Ingeniería de España, en Madrid / L. M. G.

Cambio en el transporte

Manel Villalante ha mencionado que con lo que llevamos en el bolsillo puede suponer un minuto una buena planificación de desplazamiento, refiriéndose a los dispositivos que nos permiten hacerlo, como los smartphones, de los que ya dispone la mayoría. No podemos aún prever "cómo se desarrollará esa movilidad a largo plazo, lo que sí sabemos es que existen nuevas demandas de movilidad", nuevas pautas que requieren de una nueva regulación.

Es lo que se ha venido en llamar Movilidad 4.0, que supone un cambio de dimensión en el transporte. Villalante destaca que “se puede competir” en esta nueva realidad, pero siempre teniendo en cuenta estos nuevos modelos que se imponen.

Adaptación

En cuanto a los vehículos, ha apuntado que a medio plazo podremos disponer en las ciudades incluso de vehículos totalmente autónomos, que ya existen en algunas. "Son más seguros y dan fiabilidad, flexibilidad, buena conectividad, accesibilidad y permiten el llamado door to door", aunque tienen como pegas "el modelo moral que plantean", porque, por ejemplo, en caso de producirse un accidente con un vehículo autónomo implicado, “¿quién tiene la culpa?”, ha apuntado el directivo.

La posible masificación y la congestión pueden favorecer también el sedentarismo y "hará falta un periodo de coexistencia de los viejos parámetros y de los nuevos que nos lleven hacia esa movilidad 4.0", apunta Villalante, que cree que hay que aprovechar esas nuevas formas de movilidad para llegar a las zonas más limitadas, las que actualmente presentan baja demanda, y apostar claramente por una movilidad planificada que conduzca al deseado puerta a puerta, para lo cual hay que ser innovador.

Todo en uno

Para alcanzar el objetivo, la apuesta es clara por un nuevo modelo de gobernanza, pensado y abierto, voluntad de contribuir a una nueva forma de moverse más libre y flexible, y con todos esos factores integrados cada ciudadano debe llegar a un presupuesto mensual en movilidad que no permiten, al menos de momento únicamente los instrumentos convencionales.

Villalante ha citado el modelo Maas (mobility as a service), que es la integración de varias formas de transporte y servicios accesibles a la demanda, un mercado global que podría mover "en 2026  más de 350 millones de euros".