La compañía Sorigué cerró 2018 con unos ingresos de 531 millones de uros, un 20% más que en 2017 y el doble de lo registrado en 2014. El grupo ha logrado compensar la caída del negocio de la construcción durante los años de la crisis con el crecimiento sostenido del resto de áreas.
Así, los resultados del grupo, de los que informa Expansión, son el resultado de nuevos proyectos en mercados tradicionales y nuevos de las principales líneas de trabajo de Sorigué. Además de la construcción, destaca la ingeniería, servicios y tecnología.
Prestación de servicios
La firma también ha experimentado una mejora del beneficio bruto --ebitda--, que se situó en 33 millones de euros, un 7% más, aunque el neto cayó un 22%, hasta los 6,8 millones. La compañía lo justifica por motivos financieros.
Entre el plan de negocio de la firma, el objetivo pasa por reforzar la falta de obra pública --debido a la ausencia de presupuestos en España y en Cataluña-- a través de la prestación de servicios urbanos. Estas tareas pasan por gestión de residuos, jardinería, mantenimiento y ciclo de agua.
Cataluña, principal foco
De hecho, el pasado septiembre la firma prsentó una tecnología para transformar residuos de neumáticos en filtros para el tratamiento de aguas, con lo que evita la dependencia del carbón fósil.
No obstante, la mayor parte de la actividad se halla en Cataluña. En Esplugues ha dado comienzo la promoción de 104 viviendas, al tiempo que construye una terminal de carga y transporte en el Puerto de Barcelona valorada en 46,7 millones, mientras que le ha sido adjudicada la recogida selectiva puerta a puerta en Segrià.