El gigante de los coworkings WeWork ha aplazado su salida a bolsa, una operación que se esperaba la próxima semana y que había valorado al entorno de los 905 millones de euros al tipo de cambio actual (1.000 millones de dólares). La decisión es otro reflejo de la incertidumbre que se vive en estos momentos en la compañía, con la continuidad de su confundador y consejero delegado, Adam Neumann, en el aire.
La empresa anunció a finales de la semana pasada que aplicaba cambios a su estructura de negocio y que recortaba el poder de las acciones especiales que estaban en manos del ejecutivo. Se ha quedado con la mitad de sus votos por título y deberá compartir sus decisiones sobre la gestión con un nuevo director independiente cuyo fichaje se ejecutará como muy tarde en diciembre.
Comunicado de WeWork
Será entonces cuando se complete la Oferta Pública de Venta (OPV) de WeWork. Tras la publicación de la información en los medios estadounidenses, a empresa ha publicado un escueto comunicado en el que anunciaba que espera “completar antes de finales de año” su salida a bolsa.
WeWork tenía previsto iniciar sus reuniones con inversores este lunes para venderles la operación, pero las turbulencias internas han llevado a que se congelen los encuentros. Se especula con que se retomarán en octubre, aunque el futuro del grupo es ahora incierto.
Pérdidas acumuladas
Su principal problema son las pérdidas netas de unos 1.720 millones de euros (1.900 millones de dólares) con los que cerró 2018. Al ser una firma de nueva creación y centrada en su expansión internacional, con ciudades como Barcelona como uno de los lugares donde han ganado músculo en los últimos meses, se esperaban cifras negativas, pero sin llegar a las magnitudes que se incluyen en los documentos entregados a los reguladores bursátiles.
Esto ha rebajado la tasación inicial de 42.549 millones de euros (47.000 millones de dólares) hasta los 18.106 millones de euros (20.000 millones de dólares). Además, en la primera mitad del año fiscal 2019 las pérdidas de WeWork son aún más abultadas. Llegaron a los 814,77 millones de euros (900 millones de dólares) frente a unos ingresos de tan sólo 1.394 millones de euros (1.540 millones de dólares).
‘Start ups’ precedentes
La guinda del pastel es que los inversores se muestran recelosos con las salidas a bolsa de start ups que prometen mucho pero cuyos resultados económicos son limitados. La última de ella ha sido el debut de SmileDirectClub, cnetrada en el cuidado dental cuyo debut en el parqué ha sido “decepcionante” y su cotización cayó el 28% en su primer día de negociación.
Por todo ello, se ha impuesto la prudencia en WeWork. La firma cuenta con medio millón de abonados que se reparten en los 528 espacios que alquila en 124 ciudades situadas en 37 países de todo el mundo. En España, están en Madrid y Barcelona.