Grupo Taurus ha anunciado este martes que los beneficios netos de la compañía han caído el 59,1% al cierre de 2018 hasta situarse en los 4,4 millones de euros. Los portavoces del fabricante de pequeños electrodomésticos catalanes justifica este resultado por el “impacto negativo producido por las operaciones interrumpidas”. Es decir, por la venta de su negocio en Brasil.
El grupo con sede en Oliana (Lleida) reconoce que esta filial suponía el 16,7% del volumen total de su negocio y justifica la enajenación por la baja rentabilidad de las ventas en el país, que se vehiculaban a través de la marca local Mallory. “Contribuía de forma negativa al resultado neto”, señalan los mismos interlocutores en un comunicado.
Crecimiento de ventas
La compañía espera que tras esta operación el resto de mercados donde están presentes --Europa Occidental, Norte América, Asia y África-- se mantengan en el terreno positivo. Por ahora, “contribuye de forma” neta en el avance de la facturación.
Y es que las ventas netas de Taurus ha crecido el 5,6% en 2018. Han pasado de los 192,4 millones a los 203,2, hecho que se ha trasladado de forma casi mimética en el resultado bruto del ejercicio (Ebitda). Esta magnitud ha avanzado el 5,9% hasta situarse en los 19,9 millones.
Impacto de las divisas
Pero no ha sido capaz de mantener la buena racha hasta las ganancias netas. Además de Brasil, el fabricante de electrodomésticos también ha sufrido por los tipos de cambio. La volatilidad del mercado de divisas ha lastrado el negocio.
La compañía calcula que frenó su crecimiento en el 4,8% y que son el peso mexicano, la rupia india y el rand sudafricano los principales protagonistas de este impacto económico.
Nueva propiedad
Por otro lado, se debe tener en cuenta que la compañía inauguró el pasado 1 de enero una nueva etapa en su historia. Joan Basagaña y Raúl Ubric, los dos directores generales de la empresa, se quedaron con la propiedad al comprar las acciones que estaban en manos del histórico Ramon Térmens. Este último se mantiene en el grupo como presidente.
Los nuevos propietarios mantienen su plan de alcanzar los 216 millones de facturación al cierre de 2019 y consolidar su presencia actual en todo el mundo. Tras el cierre de Brasil, continúa en 120 países con filiales en 10 mercados.
Con todo, ha abierto la puerta a operaciones inorgánicas que fortalezcan su crecimiento mediante la adquisición de empresas del mismo sector en mercados donde ya están presentes o para poner el primer pie en nuevas plazas. No ha dado más detalles de estos planes.