Nos perdemos con tantos prefijos telefónicos, hasta el punto de que son multitud los que no saben cuáles son de pago y cuáles gratuitos. Lo cierto es que muchos ven que un teléfono empieza por 900 y ya declinan llamar para no hacer gasto, cuando algunos de esos números son totalmente gratuitos.

Por ejemplo, hay quienes no llaman por norma a un 911, cuando es un número de Madrid sin más (prefijo 91 más el número en sí), que se paga como una llamada urbana desde Madrid e interurbana desde otro lugar de España. Estos números geográficos tienen prefijos que van desde el 91 al 98 o bien del 82 al 88, salvo el 83. Por lo general, la mayoría ya no pagamos estos números tarificando, sino que disponemos de una tarifa plana que incluye todos ellos sin desembolso adicional alguno. Ojo, eso sí, con ciertos números de tarificación especial, porque se corre el riesgo de ser despellejado.

902, tú pagas

Los 902 son sin duda los de pago más temidos por los consumidores, aunque no son los más caros. Cuestan por lo general un poco más que una llamada provincial, pero son más baratos que una nacional y permiten a las empresas que los contratan generar ingresos, además de centralizar sus servicios.

En todo caso, conviene buscar el número gratuito de una compañía antes de optar por un 902, porque la comunicación suele ser menos costosa. Las empresas que disponen de 902 reciben la mayor parte del importe de la llamada y, en cualquier caso, es quien llama quien paga el coste íntegro de la comunicación.

901, tú pagas, pero menos

Los números 901 son similares a los 902 y también paga quien llama, aunque menos. El coste de la llamada en estos casos lo comparten quien llama y quien recibe la llamada, que será la empresa que tenga contratado ese prefijo.

Efectivamente, es más barato que un 902, pero ojo con la duración de las llamadas.

905, tú pagas y sin saber cuánto

Los 905, cuidado con ellos. Se utilizan para gestionar muchas llamadas a un tiempo, como en los concursos de televisión, por ejemplo, y son también números incluidos en los servicios de tarificación adicional y están regulados por el BOE.

En julio de 2009 fue aprobado dentro de un código de conducta que los consumidores tienen derecho a ser desconectados de este tipo de números, fácilmente reconocibles porque por lo general en la tele vemos pasar sus condiciones de uso a toda velocidad y en letra minúscula. Sus tarifas pueden llegar a ser sangrantes y han causado más de un disgusto a muchos clientes de telefonía por un mal uso o un abuso de ellos.

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Resumen de las tarifas de cada prefijo / EP

803, 806 y 807, tú pagas y son peligrosos

Los números de tarificación adicional 803, 806 y 807, ojo con ellos igualmente, porque se paga, y mucho. Los 803 corresponden a servicios exclusivos para adultos; los 806, a servicios de ocio y entretenimiento, y los 807, a servicios profesionales. Pero no todos son iguales y dependiendo de los números que sigan a estos prefijos, se abonará más o menos por las llamadas.

La siguiente cifra al prefijo determina la tarifa definitiva bajo la que se encuentra incluida la llamada, aunque los números que tienen un precio superior a un euro por minuto están inhabilitados. Cuidado también porque muchos de estos prefijos se utilizan de manera fraudulenta para, por ejemplo, ofrecer regalos que no son tales, sino simples señuelos; falsas ofertas de trabajo, recogida de paquetes inexistentes y demás cuestiones que te venderán de manera alarmante para que piques. Lo mejor en estos casos, y ante la duda, es contactar con la entidad en cuestión que presuntamente realiza la comunicación a través de sus canales oficiales.

118, tú pagas, aunque están en desuso

También hay números de tarificación adicional 118, que son cortos y atienden a servicios de información a usuarios, los antiguos 2003 de Telefónica, aunque están en desuso porque internet y sus servicios de geolocalización se los han llevado por delante. Las tarifas de estos números no están reguladas y los precios varían mucho.

Se usan como una especie de guía telefónica, son caros y su publicidad puede ser engañosa. También ofrecen la posibilidad de hacer la llamada por ti, con lo cual te crees que te van a llamar gratis, y no: te cobrarán, y la llamada tarificará como si hubieras llamado tú a un 118..

Servicios Premium, la ruina

En cuanto a los denominados servicios Premium, hace tiempo que los operadores permiten omitir estos servicios que tanto daño han hecho a los consumidores, a veces con una simple comunicación del cliente. Se recibía una llamada y por el hecho de responder quedaba uno suscrito a estos fraudes, y salía muy caro.

Pero, afortunadamente, esta práctica se está erradicando y basta advertir a la compañía en cuestión para librarnos de ellos.

800 y 900, no pagas nada

Los 800 y 900, aunque muchos creen que son de pago, no lo son. Son prefijos de cobro revertido automático y no se paga ni un duro. Tú llamas y paga la llamada íntegramente la compañía en cuestión que tiene contratado ese número y recibe tu comunicación.

En todo caso, las condiciones de las llamadas pueden variar bastante dependiendo del paquete que cada cliente tenga contratado, aunque los números de tarificación especial lo son siempre y en todas las ocasiones cuestan dinero a quien llama.