Ricardo Rodrigo, propietario de RBA ha cesado al histórico consejero delegado del grupo editorial, Enrique Iglesias, que ocupaba el cargo desde 2002 después de haber pasado por toda la estructura del holding. También ha destituido a la directora general de la división de revistas, Mari Carmen Coronas.
Fiel a lo que ha sido su política tradicional de recursos humanos, Rodrigo ha promocionado para relevar a los dos cargos a personas de dentro. Así, el nuevo CEO es Joan Borrell, mientras que Áurea Díaz se ocupará de las revistas. Josep Lluís Puigdengolas se mantiene al frente de Publiventas, la división comercializadora del conglomerado.
La crisis del papel
La crisis de las publicaciones de papel ha impactado en RBA, como ha sucedido en el resto de las editoriales. El grupo fundado por Rodrigo en 1981, integrado por tres divisiones –revistas, libros y coleccionables--, ha visto caer su facturación de los 139 millones de euros de 2008 a los 70 millones de 2017.
Los resultados, no obstante, se han mantenido en positivo. Los 4,6 millones de 2017, pese a caer un poco respecto a 2016, están por encima de los años anteriores. RBA ha gastado en torno a tres millones de euros en la reducción de plantilla acometida en paralelo a la caída de las ventas.
Premio de novela negra
Ricardo Rodrigo ha cortado por lo sano en muchos capítulos. Desde 2002 había constituido el premio anual RBA de novela negra, el mejor dotado del género –125.000 euros-- que se entregaba septiembre en una fiesta tan glamurosa como la del Premio Planeta. Este año ha sido suspendido.
Cuando en marzo pasado la Fundación RBA, desde donde se gobierna el grupo, anunció que congelaba el galardón y que no daría nuevos pasos hasta que diera con el formato de negocio que mejor se adapte a los objetivos fundacionales de la empresa.