PwC Europe SE, liderada por Harald Kayser, abortó in extremis antes del verano el fichaje estrella para su oficina de Barcelona de Jordi Cinca Mateos, que ejerció de Ministro de Finanzas y portavoz del Gobierno de Andorra que presidió Antoni Martí (2015-2019). La razón para evitar su incorporación fue considerar que su llegada suponía un problema reputacional grave, que además incumplía el plan de buenas prácticas (compliance) de la firma de consultoría, auditoría y servicios legales y fiscales.
La contratación fue promovida por Ignacio Marull Guasch, socio director de PwC en Cataluña desde 2016, con el objetivo de aprovechar las relaciones de Cinca tras abandonar el gobierno andorrano para desarrollar negocio para la oficina de Barcelona entre las grandes empresas y familias del Principado.
Un encargo maldito
Según ha podido saber Crónica Global, las alarmas saltaron a nivel europeo porque Cinca desde su cargo de Ministro de Finanzas y responsable directo de la Agencia de Reestructuración de Entidades Bancarias (AREB) encargó una auditoría a PwC para justificar la decisión de intervenir Banca Privada d’Andorra (BPA), de los hermanos Cierco, por una cifra millonaria, que suponía entre el 5% y el 6% del presupuesto total anual del país.
Jordi Cinca y su equipo del ministerio de Finanzas y del Instituto Andorrano de Finanzas (INAF) encargaron a dedo la auditoría a PwC ante la negativa de otras firmas de las llamadas en el sector de la auditoría "Big 4” de entrar en la polémica intervención promovida por el organismo dependiente del Tesoro americano Fincen. La multinacional tuvo problemas con el encargo, pues a pesar de que desplazó al país pirenaico un enorme contingente de profesionales para trabajar en las cuentas del banco intervenido, sus informes finales no acabaron de gustar a quienes los habían encargado, además de tener problemas de cobro durante un tiempo.
Sospechas sobre complicidades
La dirección europea de PwC intervino con contundencia antes de que se consumara la decisión de Marull, su directivo en Barcelona, empecinado en la contratación de Cinca. Ese interés aún levantó más sospechas sobre posibles complicidades o compromisos personales y profesionales entre ambos.
Fuentes internas de PwC consultadas por este medio aseguran que Marull viajó varias veces a Andorra. De hecho, Cinca dio por hecha su contratación en su círculo personal más cercano, y avisó de que tendría que viajar con frecuencia a Barcelona y Madrid después del verano.
Una operación de ataque que no era tal
Marull intentó sin éxito justificar el fichaje hasta el final y blanquear la figura del exministro. Aseguraba ante su propia organización que todo lo publicado en los medios de comunicación españoles era fruto de una campaña de presión por la intervención de BPA. Sin embargo, el departamento de compliance europeo no cedió y abortó el fichaje.
Esta es la segunda oportunidad profesional frustrada de quien debía encarnar el relevo de Antoni Martí al frente del partido Demòcrates d’Andorra (DA) y, en consecuencia, optar a la candidatura de la presidencia del país. El propio partido decidió amortizarle políticamente y no proponerle. DA apostó por Xavier Espot, que fue investido jefe del Ejecutivo andorrano en mayo de 2019 como resultado de un pacto político establecido entre su partido y Liberals d'Andorra (L'A) y Ciutadans Compromesos (CC).
El libro que dio luz a su currículum
Fuentes políticas andorranas aseguran que su pasado turbio --Crónica Global editó el libro de Carlos Quílez titulado Diamantes sucios en el que se recoge parte de su historia--, su nefasta gestión del caso BPA y la pésima solución que supuso colocar Vall Banc en manos del fondo JC Flowers le inhabilitaron en lo político y que, probablemente, eso se haya extendido también a cualquier posición empresarial relevante. Estas fuentes cambien comentan que Cinca maniobró para hacerse con la dirección general de Credit Andorrà este pasado julio, pero que también fue apartado con elegancia. Los accionistas rápidamente confirmaron en el cargo a Xavier Cornella, que hizo carrera en la entidad como mano derecha de Josep Peralba, anterior primer ejecutivo del grupo.
Crónica Global lideró el periodismo de investigación desde el inicio del Gobierno de Antoni Marti en 2015 y dio cuenta puntual y documentadamente de las peripecias pasadas y actuales del personaje, los vínculos con la familia Pujol y sus ahorros ocultos. Cinca se debatió entre la presión del Fincen y los oligarcas andorranos, la intervención apresurada de BPA, la instrumentalización del Ejecutivo del país para criminalizar a una familia concreta y su entorno, el posterior bloqueo de BPA para favorecer al resto de bancos andorranos, la adjudicación desesperada a un fondo internacional en condiciones aún oscuras... y, lo más sorprendente, su pasado de supuesto traficante de oro y diamantes de sangre.
Crónica Global editó la obra periodística en la que se relataba el pasado de Cinca en este negocio ilegal y el propio ministro, desde el Gobierno, demandó a este medio por supuesto ultraje a su honor. El juzgado de primera instancia número 20 de Barcelona desestimó la demanda con un auto muy claro y concreto contra el exministro y exportavoz del presidente Martí.