Los inversores del mercado inmobiliario prefieren comprar vivienda usada en L’Hospitalet de Llobregat antes que en Barcelona. El porcentaje de personas que compran una vivienda para ponerla en alquiler representa, en el primer semestre de 2019, en el 23,8%, mientras que en la ciudad colindante este porcentaje sube hasta el 36,8%.
El 29º informe de Tecnocasa y la UPF sobre el mercado de la vivienda refleja que la caída de la inversión en inmuebles de segunda mano en Barcelona comienza a ser tendencia estable. Un hecho que la ralentización del crecimiento de precios de venta y alquiler registrada en los primeros seis meses del año no ha podido frenar.
Inversores en caída desde 2016
El porcentaje de inversores que compra vivienda en Barcelona ha descendido más de 15 puntos porcentuales frente al primer semestre 2016, año en el que comenzó la bajada de este perfil entre los compradores en la ciudad. En aquel año, el 39,3% de los que se hacían con un piso o casa lo querían para alquilar.
La persona que compra suelo en Barcelona como fórmula de inversión --solo el 29% de los inversores son empresas-- suele tener entre 45 y 55 años (39%), tener estudios universitarios (62%) y ser trabajador autónomo (el 54,7%). Respecto a la procedencia, El 73% son españoles, un porcentaje que se mantiene respecto a años anteriores. Es de señalar que Barcelona pierde interés para los inversores de fuera de la Unión Europea --un 10%, en caída desde 2016 cuando se situaba en el 20%--, aunque se compensa con un leve repunte del comprador intracomunitario (17%).
Inversión inmobiliaria en España
Desde el punto de vista del mercado nacional, el número de inversores también se encuentra a la baja --en este caso, desde 2017--, aunque en menor medida que en la capital catalana. El 26,9% de los nuevos propietarios en el primer semestre querían la vivienda como fórmula de inversión; dos años antes el porcentaje se situaba en el 29,1%.
De las siete ciudades en las que el grupo inmobiliario y la universidad catalana han analizado el perfil del comprador de vivienda, Barcelona es la que menor volumen de inversores tiene. La primera de ellas es L'Hospitalet, con el citado 36,8%, y le siguen Valencia (35,6%) y Madrid (30,2%).
Los precios suben, pero poco
Los expertos que han realizado este informe denotan un “cambio de mercado” respecto a los precios de la venta y el alquiler de inmuebles. Barcelona y Madrid han liderado el aumento del coste de estas viviendas --con crecidas significativas entre 2014 y 2017--. Sin embargo, en el primer semestre de 2019, ciudades como Málaga y Valencia reflejan crecimientos de dos dígitos mientras las dos capitales nombradas frenan su crecimiento.
En Madrid, el precio por metro cuadrado ha crecido un 8,5% mientras que en Barcelona, la variación intersemestral ha sido del 1,4%. La capital catalana sigue siendo, sin embargo, la urbe con mayor precio del suelo, con 3.190 euros por metro cuadrado. Le sigue la ciudad del oso y el madroño (2.507 €/m2) y L’Hospitalet (2.074 €/m2). A nivel nacional, el metro cuadrado cuesta 2.363 euros, un 7% más que en el primer semestre de 2018.
"Lejos" de la burbuja inmobiliaria
A pesar de que el precio de vivienda usada en Barcelona siga en aumento, la desaceleración del mismo es considerada un "punto positivo" por parte de los creadores de este estudio. La cifra se ha recuperado hasta llegar a los niveles de 2009, pero aún se encuentran "lejos" de la de 2007, en plena busbuja inmobiliaria antes de la crisis. Y, además, son datos que no prevén que se alcancen en los próximos ejercicios.
José García-Montalvo, catedrático de economía de la UPF, ha explicado que España tenia una "incercia muy fuerte" en su crecimiento que empieza a "estancarse". En su opinión, los datos muestran un futuro "muy distinto" respecto a la tendencia al alza de la vivienda ya que "la estructura del mercado está cambiando significativamente". ¿Quiere decir esto que nos acercamos a una etapa de fuertes caídas de precios? Lázaro Cubero, director de análisis de Tecnocasa, rechaza esta tesis. Asegura que puede haber "ciudad" y "zonas" urbanas en las que se den descensos de hasta el 5%, pero estos serán "temporales" y asegura que la estabilidad será la tónica imperante.