UPA denuncia las consecuencias "dañinas" de la venta a pérdidas

La Unión de pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha reclamado la prohibición de la venta a pérdidas, una práctica contribuye a la “grave crisis de rentabilidad” del campo. Ante esta práctica, extendida en sectores como el del aceite de oliva para atraer a consumidores, la organización ha lanzado un decálogo para concienciar a los consumidores.

UPA ha criticado, a través de un comunicado, que la Unión Europea haya dejado de lado esta estrategia en su directiva de prácticas desleales. La organización viene alertando desde hace tiempo del riesgo que suponen estas cuestiones para la economía agraria y lamenta que con la legislación actual “es casi imposible” demostrar una venta a pérdidas.

Actividades en "situación crítica"

Entre las principales reivindicaciones del decálogo, UPA manifiesta que la agricultura y la ganadería son actividades “en una situación crítica, que deben ser protegidas”, al tiempo que son “el único antídoto para frenar el grave fenómeno de la despoblación”.

Por otra parte, denuncia el “enorme desequilibrio” de la cadena alimentaria, donde los pequeños productores están sometidos a unas “pocas grandes corporaciones de la distribución”, que deciden qué se vende y a qué precio.

Sin beneficio para el consumidor

UPA también remarca que la venta a pérdidas no supone ningún beneficio para los consumidores, mientras que denuncia que las grandes cadenas se valen de esto como reclamo. De hecho, la organización remarca la “desigualdad” con estos grandes grupos a la hora de negociar y “frenar abusos”.

Asimismo, detalla que este tipo de prácticas generan la “destrucción del tejido productivo”, que desemboca en una pérdida de la “seguridad alimentaria”. No obstante, lamenta que la mayoría de la mayoría de denuncias relacionadas con ventas a pérdidas no terminan en sanción.