Los vigilantes de seguridad privada de Ombuds en Cataluña han presentado un conflicto colectivo ante la Consejería de Trabajo de la Generalitat, encabezada por Chakir El Homrani (ERC). Se dirige contra la compañía y su administrador concursal, Baker Tilly. Les exige que abonen la nómina de junio al grueso de los 500 empleados que tienen como referencia el centro de trabajo de Barcelona y que paguen a todos ellos la extraordinaria de verano.
Todo ello, dos días después de que el equipo legal encabezado por Ferran Zaragoza desbloqueara los fondos necesarios para devengar a los vigilantes de seguridad privada las nóminas de julio. A todos los 8.000 empleados que conforman la plantilla del grupo quebrado.
Facturas pendientes de pago
Los denunciantes, ADN Sindical, aseguran que la administración concursal “a día de hoy no ha dicho que no haya liquidez” en Ombuds, “al contrario, que hay muchas facturas impagadas”. Por lo que considera que no se ha llegado al escenario en que se deba renunciar al cobro de su retribuciones a Baker Tilly y se deba recorrer al Fondo de Garantía Salarial (Fogasa).
En el escrito que han presentado ante la Generalitat, al que ha tenido acceso Crónica Global, se recuerda que los salarios posteriores a la declaración del concurso “son créditos contra la masa que se deben pagar a su vencimiento si hay liquidez en la empresa” y se advierte de que esta es la situación actual de la empresa fundada por la familia Cortina y el fondo JZI.
Denuncia ante los tribunales
También se recuerda que el pago de la retribución de “30 días de trabajo efectivos anteriores a la declaración de concurso sin que exceda el salario mínimo interprofesional” es también un crédito contra la masa. Por lo que se debe abonar sin que ello suponga ningún esfuerzo extraordinario a la administración concursal, tal y como anunció Baker Tilly a los representantes de CCOO y UGT en un encuentro que tuvo lugar la semana pasada.
Por todo ello, reclama a la Consejería de Trabajo que “proceda a citar a las partes” implicadas en el conflicto colectivo para celebrar el “preceptivo acto de conciliación”. Señala, asimismo, que está dispuesto a recurrir a la “vía jurisdiccional” para reclamar que se abonen las nóminas laborales atrasadas.
Batalla sindical
El nuevo conflicto laboral en Cataluña complica el concurso de acreedores que se abrió a finales de julio. También se enmarca en la batalla entre sindicatos del sector de la seguridad privada que se ha generado, precisamente, por las retribuciones que aún no se han pagado en Ombuds. El malestar en la plantilla es creciente por la falta de una fecha clara para liquidar los servicios prestados.