Los trabajadores de tierra de Iberia en el Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat han convocado nuevas jornadas de huelga para el sábado 24, domingo 25, viernes 30 y sábado 31 de agosto con el objetivo de exigir mejoras laborales.



Estos paros siguen a los ya realizados el sábado 27 y domingo 28 de julio que obligaron a cancelar decenas de vuelos y causaron retrasos generalizados en los vuelos que tenían que despegar de Barcelona puesto que el personal de tierra de Iberia presta servicio a una treintena de aerolíneas, entre ellas, Vueling, British Airways, Air Lingus y Level.

Los trabajadores culpan a la empresa

El comité de empresa de Iberia Barcelona --con mayoría de UGT-- ha tomado la decisión de volver a la huelga ante la "pasividad" de la compañía, que en las últimas dos semanas no ha presentado nuevas propuestas para atender las reivindicaciones de la plantilla ni para mejorar sus condiciones de trabajo.

Tras el primer fin de semana de protestas, la Consejería de Trabajo de la Generalitat instó a trabajadores y empresa a retomar la negociación para evitar nuevos paros durante el periodo estival. Pero el comité de empresa ha denunciado "falta de interés" de la compañía por solventar los problemas del aeropuerto y dar respuesta a las peticiones de la plantilla.

"Exceso" de carga de trabajo

Los representantes de los empleados exigen a Iberia acabar con la falta de personal, dar estabilidad a la plantilla --transformando los trabajadores fijos a tiempo parcial a fijos a tiempo completo--, poner fin al "abuso" de las horas extra, reorganizar los turnos para facilitar la conciliación y acabar con el "exceso" de carga de trabajo.

Desde el comité de huelga piden a la administración "que inste a Iberia a dotar de medios suficientes al Aeropuerto de El Prat, como los que tienen aeropuertos de las mismas características en nuestro entorno".

Sin competencias

Por su parte, Iberia ha mantenido que no puede negociar la transformación de los contratos del personal del Aeropuerto de Barcelona porque es una cuestión de ámbito estatal, que está fuera de las competencias de negociación del comité de empresa en el aeropuerto barcelonés.

La plantilla de Iberia Barcelona es de 2.500 trabajadores, que se encargan de la facturación, el embarque, la carga y descarga, la asistencia en los aviones y el mantenimiento aeronáutico a una treintena de aerolíneas.

Conflicto de los vigilantes de seguridad

El conflicto del personal de tierra de Iberia coincide con los paros convocados por los vigilantes de seguridad de la empresa Trablisa --encargada de los controles de acceso en El Prat-- para reclamar mejoras laborales y salariales.

Esta protesta, sin embargo, está teniendo un impacto mínimo en la operativa del aeropuerto, ya que la Delegación del Gobierno ha decretado unos servicios mínimos del 90%.