El aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat ha rebasado el umbral de los 30 millones de pasajeros (+5,2% año a año) en solo siete meses. El segundo mayor aeropuerto español tras Madrid-Barajas se ha beneficiado del empuje de los viajeros internacionales, que han aumentado un 5,5% hasta los 22 millones en los siete primeros meses del año.
Según los datos dados a conocer por Aena hoy lunes, el hub catalán ha avanzado en todos los segmentos. En el acumulado del año, el aeropuerto suma un 4,8% más de pasajeros nacionales, lo que arroja un conteo global de 8,1 millones. Solo en el mes de julio, las tres pistas de El Prat cerraron con 5,3 millones de pasajeros, un 3,8% más que doce meses atrás. La cifra se desglosa en 3,9 millones (+3,1%) de viajeros con pasaporte diferente al español y de 1,3 millones de nacionales, un 5,9% más que el mismo mes de 2018. En el capítulo de operaciones, las dos terminales barcelonesas sumaron 33.232 movimientos en julio, un incremento interanual del 2%. El mismo guarismo de enero a julio muestra a los 198.899 despegues y aterrizajes, un avance año a año del 3,2%.
Julio en verde
Con lo que respecta a nacionalidades, el número de operaciones de El Prat para el resto de España creció en julio un 3% más que el mismo mes de 2018, sumando un total de 8.517 movimientos. A su vez, los despegues y aterrizajes a aeropuertos allende las fronteras llegaron a los 24.148, un avance menor, del 1,4%. La tendencia es inversa en el agregado anual. Los vuelos nacionales fueron 55.491 en los siete primeros meses del año (+2,8%), mientras que los movimientos internacionales crecieron seis décimas más, un 3,4%, hasta las 141.749.
En el apartado de la carga, el segundo mayor aeropuerto español gestionó 15.756 toneladas de mercancía en julio, un repunte del 1,8% respecto a doce meses atrás. La cifra global de los siete primeros meses del año roza las 100.000 toneladas: totaliza 99.435 toneladas, un aumento del 2,9%.
Madrid-Barajas crece más
El buen año de El Prat, que firmó más de 55 millones de pasajeros al cierre de 2018, palidece frente al del primer aeropuerto nacional: Adolfo Suárez Madrid-Barajas. El hub capitalino alcanzó los 35,2 millones de pasajeros en julio, un avance interanual del 6,7%. Lo que es lo mismo: Barajas creció un punto y medio más que el aeropuerto de Barcelona entre enero y julio. La cifra del mes de julio arroja también un impulso superior de la capital. El pasado mes, el mayor aeropuerto español rozó los 6 millones de pasajeros, con un registro total de 5,9 millones de viajeros. La cifra significa un crecimiento del 7,5% año a año. Por su parte, las pistas de Barcelona se quedaron en el citado incremento del 3,8%.
En la segunda división de los aeropuertos gestionados por Aena, destaca el impulso de Málaga-Costa del Sol, que aprovechó su buen tono turístico para crecer un 5,9% entre enero y julio y llegar a los 11,4 millones de pasajeros. El guarismo significa que la instalación andaluza se mete en la pugna --con aún camino por recorrer- por el tercer puesto, que de momento mantiene Palma de Mallorca. El aeropuerto balear sumó 16,7 millones de viajeros en los siete primeros meses del año, un repunte del 4,2.