Buenas noticias para la economía española. El turismo, que aporta unos 140.000 millones de euros anuales, alrededor del 11,7% del PIB, apunta a otro año de récord… si el efecto Brexit, entre otras amenazas, lo permite. Con todo, pase lo que pase con el turista de Reino Unido (el principal país emisor) hasta final del 2019, las sensaciones son positivas en el sector. No tanto así en Francia, que, como España, también sufre el descenso de viajeros británicos, y es tercera en gasto turístico ("somos un país de paso", se lamentan). En cualquier caso, ante los avisos de recuperación de otras regiones mediterráneas, tal vez es buen momento para mejorar la calidad del turista tipo.
En el año que dejamos atrás el 31 de diciembre último, según el INE visitaron España 82,8 millones de turistas internacionales (nuevo récord, y van seis consecutivos), una cantidad ligeramente superior a la registrada en 2017 (81,9 millones, en datos de la Organización Mundial del Turismo) y muy alejada ya de los 52,2 millones de visitantes del 2010. Datos que sitúan al país en el segundo lugar del ranking mundial, solo por detrás de la vecina Francia (89,4 millones en 2018). Pero hay más: en el primer semestre del 2019 la tendencia sigue hacia arriba, con 38,2 millones de visitas, el 2,8% más que en el mismo periodo del año anterior. También aumentan las pernoctaciones, el 1,7%.
Brexit, buen tiempo y recuperación de otros destinos
Es cierto que España se resiente en parte del descenso de llegadas de Reino Unido, el principal país emisor (representan más del 22% del total), que han bajado el 5,3% solo en junio (aunque en el acumulado de enero a junio el descenso es del 1,4%). Eso sí, sus ciudadanos han gastado por ahora un 1% más, hasta 7.747 millones. Son los que más dinero se dejan: alrededor del 20% del gasto turístico registrado. De todos modos, las previsiones para la temporada y para lo que queda de año son positivas.
No tanto así en Francia, que también sufre el sangrado turístico del Brexit (y del buen tiempo en Europa). En la prensa gala se leen titulares como “A falta de turistas extranjeros, los turistas franceses salvan la temporada” (Le Monde). Los vecinos tienen claro que la devaluación de la libra está detrás de este descenso de afluencia, que afecta sobre todo a las regiones mediterráneas --Reino Unido es, como en España, su principal emisor: los británicos representaron el 14,6% de los viajeros internacionales en 2018--. En este punto, destinos como Túnez y Egipto, más baratos, y que quieren resurgir tras varios años perjudicados por los atentados, son los que se llevan una parte del mercado perdido. También Grecia y Jordania.
Cataluña, líder en detrimento de las islas
De vuelta a España, los otros países que han enviado más turistas hasta junio han sido, tras Reino Unido, Alemania, con 5,3 millones de visitantes (+3,4%), y Francia, con 4,7 millones de viajeros (-2,2%). Destacan también los crecimientos experimentados por Portugal (+13,5%), Rusia (+13,2%) y Estados Unidos (+12,8%). Cifras, todas, que repercuten en el desembolso por países. Los alemanes se han dejado en seis meses 5.313 millones (+2,1%); los países nórdicos --Dinamarca, Finlandia, Noruega, Suecia--, 3.142 millones (-6,2% menos).
En la misma línea, las Comunidades Autónomas de destino principal con mayor gasto total han sido Cataluña (9.349 millones, un aumento del 5,3%); Canarias (8.252 millones, el 1,8% más), y Andalucía (5.549 millones, un descenso del 2%). De hecho, Cataluña, con 8,9 millones de turistas (+2,5%) es la región que más visitas ha recibido, por delante de Canarias (6,6 millones, -2,8%) y Andalucía (5,6 millones, -6,3%).
El empleo: otro récord turístico
A pesar de estas cifras, Estados Unidos supera en tres veces los ingresos turísticos de España, con 180 millones de euros en 2017. No obstante, poco a poco los visitantes van dejando más dinero en España. En los seis primeros meses del 2019, el gasto total de los turistas internacionales ha aumentado el 3,71%, hasta los 40.380 millones de euros, con un desembolso medio de 1.058 euros, según informa el INE.
Pero, además, el éxito de España repercute en el empleo. En el siglo XXI, la cifra de trabajadores del sector vacacional afiliados a la Seguridad Social ha crecido algo más de un 85%, pasando de 1,4 millones a 2,6 millones. En términos relativos, la proporción ha aumentado del 9,3% del 2001 al 12,8% actual, según los datos actualizados del Instituto Nacional de Estadística.