Nulidad íntegra del Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos (Peuat). El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha anulado todo el plan hotelero aprobado por el anterior equipo de gobierno de la alcaldesa Ada Colau (Barcelona en Comú) por falta de rigor.
Según ha avanzado Europa Press, el TSJC estima un recurso de la cadena Olivia Hotels, atrapada en el fallido proyecto del hotel del Palau de la Música. La jurisdicción contenciosa de la instancia judicial anula no solo la integridad del plan, sino también la disposición transitoria que impone la reducción de un 20% de la capacidad de los alojamientos que se sometan a grandes rehabilitaciones. El fallo del Tribunal se sustenta, entre otros argumentos, en la "falta", por "inexistencia", de una memoria económica y financiera que gahala evaluación de la hoja de ruta.
No hay grifo abierto para abrir hoteles
Los magistrados valoran que el anterior Ejecutivo local de Barcelona, redactor de un plan que se aprobó con el apoyo de Barcelona en Comú, PSC y ERC en el pleno municipal, no consiguió el necesario "rigor" en el documento, "sin necesidad de la expresión de cantidades precisas y concretas" en materia de indemnizaciones a los hoteleros perjudicados, por el cerrojazo que impide construir nuevos activos en buena parte de la ciudad. Según la sala, sería necesario que el Peuat incorporara "las previsiones del capital preciso exigido para el desarrollo del plan" y las "fuentes de financiación de las actuaciones". El paso previo, según los jueces, sería una "evaluación económica lógica y ponderada" de las actuaciones.
La nulidad del Peuat no presupone que se abra el grifo a la construcción sin freno de nuevos hoteles. La prohibición de reformar y estrenar nuevos alojamientos turísticos sigue rigiendo en la zona 1 del plan (decrecimiento), así como la 2 (mantenimiento de plazas hoteleras). Sí se permiten nuevas aperturas en la zona 3, que abarca solo las áreas periféricas de Barcelona. En el plano judicial, se espera que el Ayuntamiento de Barcelona presente ahora un recurso de casación ante el Tribunal Supremo, aunque el Gremio de Hoteles de Barcelona (GHB) ya celebró el miércoles la victoria. Se trata de la primera machada que consigue el nuevo presidente, Jordi Mestre (Selenta Group) como máximo responsable de la organización empresarial.
La venganza de Olivia Hotels
Si Mestre se ha anotado un prematuro triunfo ante Colau que apenas ha trabajado por haberse incorporado recientemente a la presidencia del GHB, el varapalo judicial del TSJC al plan hotelero tiene otro vencedor silencioso: Manuel Valderrama. El presidente y propietario de Olivia Hotels se cobra su venganza del consistorio después de que éste prohibiera a la cadena abrir un alojamiento turístico en una de las esquinas de la plaza en la que se encuentra el Palau de la Música. Valderrama fue señalado en el marco del caso Palau --el expolio de la institución cultural--, pero logró ser absuelto en el Tribunal Supremo.
Tras ello, volvió a la carga en 2017 con el proyecto de un hotel de lujo en la confluencia de las calles Sant Pere Més Alt y Amadeu Vives. Valderrama y Olivia Hotels tenían permiso desde que lo arañó de las manos del gobierno municipal en 2009. La tramitación no estuvo exenta de polémicas, pues Valderrama fue acusado de pagar 900.000 euros a Fèlix MiIllet, expresidente de la Fundación Orfeó Català, para que agilizara los permisos de la obra. Se le condenó en primera instancia en el TSJC, pero el empresario logró su absolución en el Supremo en 2016. A renglón seguido, Olivia Hotels insistió con el proyecto del hotel del Palau, pero el Ayuntamiento de Barcelona encabezó una ofensiva para cambiar el planeamiento y vetar los usos hoteleros en la pastilla. Presentó sus conclusiones en 2018 la propia teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz. Anunció que "la herencia de Millet en Ciutat Vella" se liquidaría.
Derrota de Colau y Sanz
Ahora, Valderrama le devuelve el golpe a Sanz. El empresario --asesorado por Cuatrecasas-- desmorona el muro hotelero impuesto por Barcelona en Comú. Ello significa lanzar un torpedo de profundidad contra la gestión de los comunes en el segundo mayor ayuntamiento de España. Si bien no decaen todas las trabas a la construcción de hoteles, sí se abre la puerta a "revisar" el plan. Es, precisamente, lo que pidieron grupos como el PSC, actual socio de gobierno del partido de Colau. Al calor de la lluvia de sentencias judiciales contrarias al Peuat, la propia Elsa Artadi (JxCat) salió ayer miércoles a pedir lo mismo. Por correlación de fuerzas, ahora mismo son más los grupos que piden cambios en el Peuat (PSC, Ciudadanos, JxCat, PP y los ediles Manuel Valls y Eva Parera) que los que defienden su vigencia (ERC y BComú).
En efecto, la derrota del equipo de Colau en el TSJC podría ser solo un aperitivo. El Ejecutivo local se enfrenta a unos 120 contenciosos presentados por hoteleros e inversores. Los vehiculan los servicios jurídicos del Gremio de Hoteles. Dos de ellos, dados a conocer ayer, liquidan la obligatoriedad de reducir el 20% de plazas durante una gran reforma y anulan la integridad del plan. A la espera de que continúe la batalla judicial, los dos fallos ponen en entredicho la gestión económica del equipo de los comunes, ya mancillada por otros capítulos, como los recortes presupuestarios del pasado ejercicio.