El fabricante de marcas blancas Incasa se ha hecho con la marca de detergentes líquidos para ropa Detersolín, hasta ahora en manos de la familia Carbó, exrpropietaria de Caprabo. El objetivo pasa por relanzar al mercado un producto histórico a la vez que fortalecer el portafolio de la compañía.

La compra de Detersolín, de la que informa Expansión, ha sido conjunta con la de las marcas Kidel y Elefante Blanco, todas propiedad de la catalana Casado Quality Products (CQP), que ha sido adquirida al 100% por Incasa, aunque el montante de la transacción no ha trascendido.

La producción queda al margen

Al margen de la operación ha quedado Alcornordeman, que fabrica los productos en su sede de Sant Boi de Llobregat. Así, Incasa se ha hecho solo con la parte comercial mientras que la compañía encargada de producir se queda en manos de la familia Carbó.

Incasa, cuya fábrica se halla en Santa Margarida i els Monjos (Alt Penedès), cuenta con clientes como Eroski, Carrefour, Consum, Leclerc, Tesco, Aldi o Lidl, entre otros. La compañía dedicada a la producción de detergentes, suavizantes y demás productos de higiene y limpieza, facturó 46,84 millones en 2017.