Cementos Molins ha comunicado a la CNMV unos beneficios netos entre enero y junio de 50 millones de euros. El montante supone una caída del resultado de negocio de un 2% respecto al primer semestre de 2018.
Esta caída de beneficios viene dada, según la compañía que preside Joan Molins, por los tipos de cambio de moneda, así como por la hiperinflación que ha vivido Argentina en la primera mitad de 2019. Sin estas dos variables, el resultado aumenta en un 20%.
Subida de beneficios en España
La compañía revela que sus negocios en el mercado español "mejoran sustancialmente" sus resultados y han conseguido un beneficio neto de cuatro millones de euros frente al primer trimestre de 2018, en el que obtuvieron un resultado neto negativo de dos millones. Sin embargo, este aumento no ha podido contrarrestar las caídas de Cementos Molins en ciertos mercados internacionales.
Las sociedades que operan fuera de las fronteras españolas aportaron un beneficio de 45 millones, un 14% menos. La depreciación del tipo de cambio en Argentina es una de las causas del descenso, así como la contracción de las cuentas del mercado mexicano. Cementos Molins facturó 100,9 millones en México entre enero y junio, un 4,9% interanual menos. Los beneficios antes de impuestos --ebidta-- cayeron incluso más: de los 51,2 millones conseguidos en la primera mitad de 2018 se ha pasado a 43,7 millones en las mismas fechas de 2019 (un 14,8% menos).
Aumento de ingresos
A pesar de todo ello, el conjunto del grupo ha facturado en el primer semestre 404 millones de euros, lo que representa un 6% más. La cifra de negocios, en términos comparables, ha crecido un 19% respecto al mismo periodo del pasado ejercicio. También crece su ebidta, concretamente un 7% hasta junio, y en términos comparables se sitúa en el 20%.
El consejero delegado de Cementos Molins, Julio Rodríguez, ha afirmado que los resultados obtenidos en este primer semestre permiten al grupo seguir avanzando en sus prioridades estratégicas".