El Puerto de Barcelona cae en comparación con el primer semestre del año anterior. El beneficio neto de la infraestructura marítima cae a 21,3 millones de euros hasta junio, un descenso del 25% menos que el año anterior. El director general, José Antonio Carbonell, ha explicado que sin los factores extraordinarios del beneficio habría registrado un incremento del 2%. 

El cash flow operativo de enero a julio ha sumado 47,6 millones de euros, esto significa un 6% menos que en el mismo periodo de 2018. Además, el puerto ha reducido su deuda con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) un 30%, con lo que se sitúa en 196,7 millones de euros. 

Desaceleración 

La presidenta del Puerto de Barcelona, Mercè Conesa, ha asegurado que la causa de esta desaceleración en el enclave se debe a la guerra comercial entre Estados Unidos y China, así como al Brexit y al auge de las políticas proteccionistas. De hecho, se ha producido un descenso hasta el 2,6% en el comercio internacional y hasta el 2,5% en el transporte de contenedores en 2019. 

Por culpa de eso, ha registrado un crecimiento del 2% en tráfico total en el primer semestre, con 34,4 millones de toneladas: "Consolidamos estos crecimientos extraordinarios –de años anteriores–, vamos hacia un crecimiento más moderado, que será lo que veremos en los próximos años. Seguiremos creciendo pero de forma más moderada".

Preivisiones de beneficio

Según Carbonell, la institución prevé cerrar el ejercicio con un beneficio neto de 46 millones de euros, un 14,3% menos, y una cifra de negocios de 174 millones, un millón más que en 2018. Por su parte, Conesa ha señalado que los resultados obtenidos son satisfactorios teniendo en cuenta la reducción de la cuantía básica, las provisiones y el dragado del puerto: "Es un crecimiento positivo, será la tónica que tendremos en los próximos años". 

Ha valorado que, después de dos años de importantes crecimientos y de un posicionamiento del puerto en relación del desarrollo de todas sus capacidades de explotación, en 2019 se ha visto cómo el salto de escala del enclave portuario "está consolidado y va hacia a una moderación".

Circulación marítima

Carbonell ha atribuido el decrecimiento a la reducción del 2% de las mercancías transportadas a través de las autopistas del mar –short sea shipping–, ocasionada por la reducción de capacidad de transporte entre Barcelona e Italia porque los barcos han pasado por los astilleros, y ha explicado que han canalizado un total de 75.811 unidades de transporte intermodal (UTI).

Las otras dos causas han sido el descenso del 9% de transporte de vehículos, hasta las 416.638 unidades, y el decremento del 7% de los sólidos a granel, que han caído hasta los dos millones de toneladas. Hasta junio, el Puerto de Barcelona recibió 1,86 millones de pasajeros, un 4% más, con un repunte del 10% en el caso de viajeros de ferris y en un 2% en el de cruceros.

Contenedores

En el primer semestre de este año, el Puerto ha experimentado un tráfico de contenedores de 1,71 millones de TEU –medida equivalente a un contenedor de 20 pies– (5%). Las importaciones también han crecido un 5% gracias a mercados como Asia, Estados Unidos, Turquía y varios países de África Occidental, mientras que las exportaciones han registrado un descenso del 6% debido a la reducción de ventas de la alfalfa y los plásticos.

El incremento de los contenedores responde al buen comportamiento del transbordo, que ha aumentado un 12%, y de los líquidos a granel (6%), que han alcanzado los 8,3 millones de toneladas. En especial, gracias al gas natural (21%), el gasóleo (28%) y los biocombustibles (149%).