UGT de Cataluña ha hecho público su malestar con la consejería de Empresa y Conocimiento, encabezada por Àngels Chacón (JxCat), por la política que ha emprendido ante la crisis de la automoción en Cataluña, un sector en pleno proceso de transformación tanto tecnológica como de uso social que se da al vehículo privado. La organización sindical ha tildado de “humo” la puesta en marcha de una mesa de concertación social para abordar estos retos.
El presidente de UGT y líder histórico de los representantes de los trabajadores en Seat, Matías Carnero, ha amagado con levantarse del Consejo Catalán de la Empresa. “No vamos a asistir a más encuentros en los que nos hagan perder el tiempo”, asegura en declaraciones a Crónica Global.
No más ‘photo opportunity’
La consejería ha convocado a patronales y sindicatos a un nuevo encuentro la próxima semana para definir las cuestiones que definirán los ejes de diálogo con los que se vehiculará el nuevo ámbito de concertación social. Se han señalado cuatro grandes ámbitos de los que se quiere debatir: la innovación, la internacionalización, las necesidades formativas y las infraestructuras de apoyo que puede brindar el Ejecutivo.
Carnero considera que este encuentro será de nuevo “de cartón piedra” y descarta brindar otra photo opportunity al Ejecutivo catalán. “Los consejería lo primero que debería hacer es hablar con las empresas afectadas”, destaca el sindicalista.
Competidores
Exige a Chacón y a su equipo que “baje al barro” y no se limiten a promover una aproximación “de libro” a los problemas de una industria con una facturación agregada que equivale al 10,16% del PIB catalán. Asegura que no se puede perder el tiempo en poner en marcha actuaciones concretas, como movilizarse para captar inversiones y llevar a Cataluña factorías que se dediquen a la fabricación de baterías de litio. “Quieren tenga el litio, tendrá el futuro”, destaca.
El presidente de UGT ha advertido de que “otras autonomías con menos industria” que la instalada en Cataluña ya ha avanzado en el trabajo en este sentido. Señala que territorios como Aragón ultiman regulaciones específicas o la movilización de subvenciones para que eclosione la electromovilidad en la zona, una ventaja que competitiva que no se ha dado a nivel catalán.
Evitar perder el tren
“Aquí lo único que se plantea es poner en marcha una Oficina de Transformación”, indica Carnero, “¿para qué? ¿para colocar a más gente?”. Por todo ello, reclama a la Generalitat que marque ya una posición y que realice un trabajo efectivo (con patidas económicas concretas) para blindar el poder de la automoción en Cataluña. “Si vamos tarde, perderemos el tren”, sentencia Carnero.