La consultora Indra está realizando grandes --y fructíferos-- esfuerzos para aumentar la adhesión de sus trabajadores a las buenas prácticas. De hecho, el canal directo para hacer consultas sobre el código ético y denunciar irregularidades de forma confidencial ha recibido 307 comunicaciones en 2018. Esto supone un crecimiento de peticiones del 19% respecto a hace dos años, cuando se contabilizaron 103 comunicaciones.
El último informe de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) de Indra ha reflejado que de las más de 300 comunicaciones, dos terceras partes eran consultas, mientras que un centenar de ellas correspondían a presuntas irregularidades relacionadas con el código ético y de cumplimiento legal. La mayor parte de las consultas por parte del equipo tienen que ver sobre las "donaciones y patrocinios, conflictos de interés, cortesía empresarial y solicitud de información para terceros del Modelo de Prevención de Riesgos Penales".
Cultura empresarial ética en Indra
La consultora ha comunicado el refuerzo de los mecanismos de su modelo de cumplimiento mediante procedimientos y herramientas novedosas para promover "el conocimiento y respeto de la legalidad" entre los trabajadores, así como las propias normas internas de la compañía. Con ello, ha conseguido incrementar la implicación de los trabajadores en la nueva cultura empresarial, creando el clima de confianza necesario para erradicar cualquier comportamiento poco ético o irregular.
Indra ha revelado que entre sus prioridades se encuentran la interiorización de valores como la integridad, la responsabilidad y la transparencia entre su equipo de trabajo. Además, la empresa de consultoría tecnológica apuesta por un ambiente de trabajo desde un enfoque "social", en el que se revela un "compromiso con la igualdad de oportunidades y la diversidad", según fuentes de la empresa. Lo que le ha llevado a ser una de las compañías mejor valoradas por los jóvenes para entrar a trabajar.
Unidad dependiente del consejo de administración
La Unidad de Cumplimiento mediante la cual se realizan estas consultas sobre el código ético depende directa y exclusivamente del Consejo de Administración de Indra, a través de la comisión de Auditoría y Cumplimiento. Esta fórmula interna "garantiza su independencia", según la compañía, ya que también es la unidad encargada de llevar a cabo las actuaciones necesarias para esclarecer los hechos denunciados "en los plazos más breves posibles".
Asimismo, esta sección empresarial ha puesto en marcha numerosas iniciativas de impacto en este ámbito. Entre ellas, se puede destacar la puesta en marcha de diversas campañas de formación en materia de ética y cumplimiento legal y difusión dirigidas a todos los profesionales de la compañía y que han contado con la máxima implicación de la Alta Dirección.