El negocio detrás de la "especialmente adversa" ola de calor

Temperaturas por encima de los 40 grados se esperan en diversas zonas de Cataluña, especialmente en Lleida, a partir de este miércoles. La alerta por la ola de calor "especialmente adversa" que ha emitido la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha hecho que consejos prácticos como no descuidar la hidratación, evitar salir a la calle en las horas centrales del día y acudir a centros comerciales o lugares con aire acondicionado, si no se dispone de éste en el domicilio, inunden los medios de comunicación. Pero, ¿es tan alarmante como parece o responde a un interés empresarial? 

Precisamente, algunas cadenas de televisión, que han advertido de los peligros de la subida del mercurio en sus partes meteorológicos, cuentan con empresas de sistemas de enfriamiento de aire entre sus anunciantes. ¿Casualidad? Los datos reflejan que la venta de éstos, así como de ventiladores, se multiplica durante las alertas por altas temperaturas. De hecho, algunas compañías, como El Corte Inglés, incrementaron sus ventas de artículos de climatización más de un 800%, según datos del verano de 2017. Lo mismo sucedió con el gigante Amazon, que superó el 240%, y con MediaMarket, que aumentó las transacciones de estos aparatos alrededor del 100%. Un efecto, el de la ola de calor sobre la cuenta de resultados, que admiten sin reparo desde la Asociación de Fabricantes de Equipos de Climatización (AFEC). 

Aumento de las ventas

¿Qué sucede? El año pasado, el aviso por la temida ola de calor y sus efectos se presentó en agosto, por lo que, como han señalado desde la propia asociación, muchos potenciales clientes se encontraban en pleno periodo estival y otros, lejos de las grandes ciudades y sin poder permitirse abandonar sus lugares de residencia durante las vacaciones, tampoco encontraron un técnico disponible para la instalación, lo que se reflejó en la cuenta de resultados. 

Eso sí, las previsiones del sector para 2019 son que la climatización doméstica facturará cerca de 550 millones de euros, lo que supone un incremento del 10% respecto a 2018, según las cifras que presentó este martes la Asociación de Fabricantes de Equipos de Climatización (Afec) para Agremia (Asociación de empresas del sector de las Instalaciones y la Energía). Una entidad que ha subrayado que este será uno de los años más calurosos de la última década. Además, una vez se pulsa el on del aparato de aire acondicionado, ¿qué ocurre? La factura de la luz se dispara. El bolsillo no solo se ve afectado por la adquisición del sistema de refrigeración, sino por su uso y mantenimiento. 

Evolución de las temperaturas

El episodio de calor que azotará buena parte de Europa a partir de hoy ¿es algo excepcional? La evolución histórica de las temperaturas indica lo contrario. Ramón Pascual, jefe del grupo de predicción y vigilancia de Aemet en Barcelona, explica a Crónica Global que "todos los veranos hay olas de calor. Se han producido siempre", aunque resulten más habituales durante la canícula --el fenómeno que se produce entre el 15 de julio y el 15 de agosto--. Eso sí, "eso no impide que se pueda producir por estas fechas, tras el solsticio, ya que una de sus principales consecuencias es que la radiación solar pasa a ser muy elevada", señala.

Pascual aclara que, en esta ocasión, se han unido dos fenómenos: por un lado, "una masa de aire de origen africano que proviene del norte del continente, que afectará especialmente a la mitad oriental de la península y Baleares" y, por otro, al alargarse la duración del día, "hay más horas de sol, lo que se une a una previsión de cielos despejados, y contribuye a que las temperaturas, especialmente las máximas, sean muy altas".  En Barcelona ciudad, pese a estos cuatro días de alerta, el mercurio rondará los 30 grados, y en ningún caso superará los 35, según la predicción de la Aemet. 

Recomendaciones sanitarias 

Algunos de los consejos, como mantener la hidratación, especialmente de niños y mayores --estos últimos pierden la sensación de sed con los años--, y evitar realizar actividades al aire libre a las horas de mayor calor, pueden ser útiles, pero el golpe de calor es un trastorno del que se recuperan "más del 90% de las personas que lo sufren", cuenta la doctora Eulàlia Ruíz a este medio.

¿Existe algún riesgo grave? "No es lo más habitual. Los ancianos son más vulnerables, no solo porque corren el riesgo de deshidratarse, sino porque pueden padecer enfermedades como la diabetes o tomar medicación que, con el calor, puede resultar más perjudicial", señala --entre los fármacos que pueden tener algún efecto adverso se encuentran los diuréticos, antidepresivos y antipsicóticos--. Lo principal, subraya la doctora, es "hidratarse y huir de las zonas donde haga más calor", igual que cada verano, con la llegada de las altas temperaturas. 

El verdadero riesgo: incendios forestales

Eso sí, Protección Civil alerta de uno de los mayores riesgos que --como cada año-- se disparan con la llegada de las altas temperaturas: la proliferación de los incendios forestales. Montse Roman, jefa de guardia de este organismo, recalca la necesidad de "aumentar la precaución en todas las actividades que se realicen al aire libre" y recuerda que, para evitar estos incidentes "no se deben tirar colillas por las ventanillas de los vehículos". Este miércoles se reunirá el comité técnico del plan Infocat para decidir si activa la fase de alerta, evaluar las previsiones y el aumento de efectivos en zonas de mayor riesgo como Ponent, Terres de l'Ebre y L'Empordà. 

En definitiva, cada año con la llegada del verano, se suceden las alertas por calor y con estas, los anuncios de aparatos de aire acondicionado. Si bien los consejos médicos y de los cuerpos de emergencias persiguen minimizar los riesgos entre la población, las empresas no dudan en utilizar el miedo como factor de conversión a la hora de colocar sus productos. El negocio del miedo o el miedo como negocio. El calor no iba a ser una excepción en un sector en el que comerciales de alarmas y cámaras de seguridad copan numerosos espacios de radio y televisión para engordar la cuenta de resultados a costa de la sensación de angustia que provoca la inseguridad.