España continúa a la cola en la contratación juvenil de los países de la Unión Europea. En los últimos años, la contratación de menores de 25 años ha experimentado un ligero aumento, pero no llega a recuperarse a niveles de antes de la recesión de 2008.
Según datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA), la tasa de paro se sitúa en torno al 34,97% en menores de 25 años durante el primer trimestre de 2019, por encima de la media con la que cerró el año 2018.
Dificultades iniciales
La mayoría de los jóvenes coinciden en que existen ciertas dificultades iniciales a la hora de acceder al empleo, sobre todo cuando no cuentan con cierta experiencia previa. En este contexto, la Cámara de Comercio de España ofrece una serie de medidas para fomentar la contratación entre los más jóvenes en empresas locales.
El Programa Integral de Cualificación y Empleo (PICE) es una herramienta que pone en contacto a empresas y jóvenes que tratan de entrar al mercado laboral. Desde Lleida, la empresa Cal Gumer cuenta la buena experiencia que han tenido acogiéndose al programa.
Apoyo al emprendimiento
Entrevista a Cal Gumer, empresa inscrita en el programa PICE / LENA PRIETO
Hace 12 años que Iván Pascual decidió emprender su pasión: la pastelería. “Al principio fue muy duro, era el único socio”, cuenta Iván. “Trabajaba muchas horas. Lo bueno que tenemos en estas faenas tan vocacionales es que nos encanta nuestro trabajo”. Esto fue lo que le animó a crecer y acudir a la Cámara de Lleida a informarse sobre los programas activos para pequeñas empresas.
El PICE es un programa completo porque además de dar respuesta a jóvenes en situación de desempleo, ayuda a emprendedores como Iván a buscar y contratar a los empleados que necesitan.
Un proceso muy rápido
Cuando a Jennyfer, trabajadora de Cal Gumer, le hablaron por primera vez del PICE estaba en paro. “Necesitaba encontrar trabajo y no tenía nada que hacer y probé a ver si me ayudaba a encontrarlo”, cuenta. “Fue un proceso muy rápido. Hice la formación durante dos semanas y enseguida me pusieron en contacto con Iván”, añade.
Con el programa de cualificación del PICE, Jennyfer pudo completar su formación y mejorar su currículum. “Me motiva hacer cosas diferentes y cada vez hacerlo mejor”, explica. Para muchos jóvenes acogerse a un programa como el de la Cámara de Comercio de Lleida supone una motivación por aprender y optar a un puesto de trabajo mejor. “Son cosas en las que no te habías formado nunca y me motiva el querer dar más de mí”, concluye.
Una llave al mundo laboral
“Encontré el PICE a través de la escuela”, comenta Laia, una de las trabajadoras de Cal Gumer contratada por el programa. “La Cámara de Comercio de Lleida me fue de gran ayuda para encontrar el trabajo”.
Laia había estudiado un módulo de panadería y pastelería, pero no contaba con experiencia previa en el sector. Gracias al PICE pudo encontrar este primer acercamiento laboral para después incorporarse a la plantilla.
Respaldo Institucional
El programa PICE de la Cámara de España cuenta con el respaldo institucional del Ministerio de Trabajo, ya que se enmarca dentro del Sistema Nacional de Garantía Juvenil, y está financiado por el Fondo Social Europeo.