“Tras la crisis financiera hemos sido capaces de completar el ciclo estratégico antes de lo previsto, con todos los objetivos cumplidos”, fue el primer mensaje que Manuel Manrique, presidente de Sacyr, quiso trasladar en su discurso ante la junta de accionistas 2019.
Un hito que, avanzaba el presidente del grupo --reelegido para seguir como primer ejecutivo del grupo de construcción y servicios hasta 2023, cuando sume 12 años en el cargo--, ha permitido empezar a diseñar una nueva etapa desde una “posición financiera totalmente equilibrada, unos negocios que generan caja positiva, y una reputación creciente en todos los mercados”.
"Dueños de nuestro futuro"
“Una situación de seguridad y solvencia --añadía Manrique-- que nos permite elegir los socios que queremos tener, seleccionar los mejores proyectos, acceder a la financiación y, en definitiva, ser dueños de nuestro futuro”.
Un futuro sobre el que el presidente de Sacyr ponía especial énfasis en el desarrollo del negocio de concesiones. Actividad que, en 2018, representaba más del 75% del resultado bruto, al cuadruplicar la aportación en los últimos cuatro años. Desde los 100 millones de 2014 a los 414 alcanzados en 2018.
Empresa netamente concesional
Y avanzaba Manrique que la cosa no se queda aquí. “En 2019, el 80% del resultado bruto procederá de negocios de este tipo. Insisto en que somos un grupo netamente concesional, con dos grandes ingenierías y una prestadora de servicios”, resaltaba. Y sumará más del 85% en 2020.
Para lograr esa meta de seguir aumentando la actividad concesional, “estamos atentos a las decisiones de las distintas administraciones italianas porque la cartera de proyectos en ese país es muy interesante”, decía Manrique.
Fondo de infraestructuras para concesiones italianas
En este sentido, y para optar a esa cartera de proyectos concesionales en mejores condiciones todavía, Sacyr tiene entre manos la creación de un fondo de infraestructuras junto a su socio italiano Fininc y otros ‘partners’ financieros.
De cara al futuro, además de apuntalar el negocio en los denominados siete ‘home markets’ (España, Portugal, Italia, México, Colombia, Perú y Chile), Sacyr, según apuntaba Manrique en su discurso ante la junta, va a tratar de consolidar la entrada en los países anglosajones (Australia, Estados Unidos y Canadá), para convertirlos también en mercados principales y recurrentes.
44 concesiones valoradas en 1.800 millones
La cartera de concesiones de Sacyr suma ya 44 activos tras los nuevos contratos de dos aeropuertos y la autopista Los Vilos-La Serena en Chile y del Ferrocarril Central de Uruguay. Y su valoración, con 24 años de creación de valor, es de 1.800 millones de euros, alcanzando una valoración de 2.700 millones de euros en el año 2031, sin contar los nuevos proyectos que nos vayamos adjudicando.
Junto al objetivo primordial de incrementar el negocio concesional, Manrique también comentaba la intención de Sacyr de bajar “muy significativa” la deuda, a pesar del esfuerzo inversor que se va a seguir realizando. Un apalancamiento con recurso que se situaba en 2018 en 1.139 millones, un 78% menos que al inicio del programa estratégico.
Caja y dividendos
La evolución de la gestión de la caja también salía a colación en el discurso del presidente del grupo, al verse multiplicada el flujo de caja operativo por diez veces, de 43 millones en 2014 a 412 millones en 2018.
Respecto al dividendo, Manrique resaltaba que, tras abonar en 2018, mediante la fórmula del ‘scrip dividend’, 10,3 céntimos de euro por acción, con una rentabilidad del 4,2%, “este año queremos que suba por encima del 5%”.