Unas 2.700 personas en toda España se han presentado voluntarias para adherirse al ERE de CaixaBank, que la dirección del banco y la mayoría de los sindicatos de la entidad pactaron en mayo, y que debe servir para reducir la plantilla en banco en un total de 2.023 personas.



Esta es la última cifra de voluntarios, según han explicado fuentes sindicales, que han advertido, no obstante, de que el plazo de adhesión se cierra el martes 11 de junio.

Comprobaciones

Estas fuentes ven positivo que la cifra de voluntarios sea superior a la de bajas previstas, pero han avisado de que ahora hay que comprobar cuántos de estos voluntarios se ajustan a las condiciones y al mapa territorial pactado con el banco.

Y es que la dirección definió una serie de excedentes de plantilla por provincia y en la de Cádiz, por poner un ejemplo, se han recibido muchas más solicitudes del cupo de bajas previsto, aseguran estas fuentes.

Tres colectivos

El acuerdo respecto del ERE, firmado el pasado 8 de mayo, preveía un total de 2.023 salidas, y se creaban tres colectivos para adherirse el ERE.

A las personas nacidas antes de 1961 y hasta 1965 que aceptaran apuntarse al ERE --el denominado colectivo A--, es decir, a quienes tienen 54 o más años, se les abonará el 57% de su salario regulador --el fijo con algunos complementos, sin incluir variables-- hasta los 63 años, así como el correspondiente convenio de la Seguridad Social hasta esa edad, y una prima de entre 18.000 euros y 28.000 euros.

A los nacidos en 1966 y 1967, que tienen 52 o 53 años --el colectivo B--, se abonará ese mismo porcentaje del salario durante ocho anualidades y se les pagará el convenio especial de la Seguridad Social hasta los 63 años, al tiempo que recibirán una prima de 38.000 euros.

Por su parte, los voluntarios incluidos en el colectivo C, es decir, los menores de 52 años que acepten rescindir su relación laboral con CaixaBank, recibirán una indemnización de 45 días por año trabajado con un mínimo de 36 meses y un máximo de 42, así como un prima de entre 13.000 y 23.000 euros.

Barcelona y Teruel, no afectadas

El ERE contemplaba que las salidas del banco serán voluntarias, si bien el acuerdo incluía la posibilidad de mover a un empleado hasta un máximo de 75 kilómetros por necesidades de la red de oficinas.

Las fuentes consultadas por Efe han precisado que el banco se marcó un máximo de 100 voluntarios para el colectivo B, --"el que le resulta más caro", dicen estas fuentes--, y por ello esperan que la dirección del banco sea flexible, tanto en la indemnización final como en la cifra última de afectados, para que se pueda cubrir el ERE íntegramente con voluntarios.

El ERE no afecta a las provincias de Barcelona y Teruel, y tampoco a los servicios centrales del banco, porque CaixaBank considera que en estos territorios o áreas no sobra personal. Cuando pactó el ERE con la mayoría de sindicatos --solo CCOO se desmarcó del acuerdo--, el banco comunicó a la CNMV, el supervisor bursátil español, que el ajuste de plantilla tendría un coste máximo para el banco de 890 millones de euros.