BBVA Research prevé que Cataluña no volverá a ser la locomotora de España hasta 2020. En el último último informe sobre las perspectivas económicas del territorio, presentado este martes, la entidad señala que el avance del PIB en el ejercicio en curso se situará alrededor del 2,2%, igual que en el resto del país, y que alcanzará el 2% el año siguiente, por delante del 1,9% que se prevé para el conjunto de España.
Cataluña | España | |
2017 | 3,2% | 3,0% |
2018 | 2,3% | 2,6% |
2019 | 2,2% | 2,2% |
2020 | 2,0% | 1,9% |
Las tasas confirmarían seis años seguidos de avances macroeconómicos en positivo y estarían en la cabeza de las que se registran en el conjunto de la Unión Europea. Si se cumplen las previsiones de la entidad dirigida en Cataluña por Xavier Llinares, en ocupación implicaría sumar 126.000 empleos desde 2018 y rebajar hasta el 10,8% en el año actual y hasta el 9,8% el próximo la tasa de paro. En término de EPA, implicaría sumar unos crecimientos del 2% y del 1,7%, respectivamente.
30.000 afiliados a la SS menos
El economista jefe para España del departamento de estudios económicos, Miguel Cardoso, ha declinado determinar en qué sectores se concentraría la creación de mano de obra, aunque con los datos de la evolución económica actual en la mano, estima que se darán en la “construcción y en la industria”. Muestra un optimismo moderado en que la recuperación de los últimos años se mantendrá, pero con expectativas menos expansivas.
Otra de las estimaciones que realiza es que Cataluña ha dejado de sumar 30.000 afiliados a la Seguridad Social en el sector privado por las incertidumbres que afectaron a la comunidad en la última mitad de 2017. Tanto el proceso independentista, que culminó con la declaración simbólica de la república, como el doble atentado terrorista de agosto que lastró la atracción de turistas.
Compartiva
Los responsables de BBVA Research han confirmado que el impacto sobre el empleo de ambos factores se sitúan en los niveles máximos de la horquilla que habían previsto. Han actualizado la afectación a partir de una comparativa de los datos económicos de la región con las de un territorio que la entidad ha creado en base a una “estructura productiva relativamente similar a la catalana con datos de Madrid, la Comunidad Valenciana, País Vasco y alguna otra comunidad más pequeña”, en palabras de Cardoso.
Reconoce que no se puede separar qué parte de esta pérdida de empleo es consecuencia del doble atentado en agosto de las Ramblas y Cambrils y cuál tiene su origen en la tensión política que marcó el último trimestre del año en Cataluña. Tampoco en qué sectores ha sido más acusado, aunque mantiene que proseguirán con el análisis en los sucesivos informes para ver su evolución.
Menor confianza
Por otro lado, señala que la confianza sobre la actividad en Cataluña es más débil que en ejercicios anteriores, hecho que impacta sobre el consumo interno que ha actuado como uno de los principales tractores desde el fin de la crisis. En este sentido, los economistas de BBVA advierten de que ya se ha terminado la “demanda embalsada que se acumuló” durante los años de recesión, el posponer determinados gastos hasta conseguir una mayor estabilidad familiar.
Las incertidumbre persisten, como los efectos de un mayor proteccionismo mundial (con EEUU a la cabeza de este movimiento), el impacto en las exportaciones de un Brexit sin acuerdo o la “fragmentación parlamentaria y sus efectos sobre las decisiones de política económica de ámbito territorial”. En contrapartida, la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE), la previsión de que el precio del petróleo se mantendrá a niveles bajos (alrededor de los 60 dólares por barril) y una mayor demanda global que pasará de las incertidumbres equilibra en parte la balanza.
Consolidar la expansión
Por todo ello, BBVA rebaja el pesimismo de sus previsiones económicas para Cataluña. Pide “medidas para reducir las vulnerabilidades” y “reformas apropiadas y que generen un crecimiento inclusivo” para consolidar la expansión del PIB a los niveles actuales.