Carlyle apuesta por renovar Codorníu de forma contundente. Menos de un año después de convertirse en accionista mayoritario de la compañía cavista, ha dado el primer paso para deshacerse de los activos inmobiliarios no estratégicos de ésta y ha puesto en venta dos de las instalaciones más emblemáticas de la marca.
Se trata de la Masía Bach, situada en Sant Esteve Sesrovires, y Cavas Rondel, en Cervelló --ambos, municipios de Barcelona--. Estos dos espacios se encuentran sin actividad productiva desde hace años, según publica Expansión, por lo que la compañía de inversión estadounidense ve conveniente deshacerse de ellas. El precio por el que se han puesto a la venta cada uno de los activos inmobiliarios no ha trascendido.
Masía Bach
La finca situada en Sant Esteve de Sesrovires cuenta con una extensión total de 48.400 metros cuadrados aunque la superficie construida es de 3.000 m2. Dicha mansión fue levantada en 1989 por el arquitecto José María Sala y debe su nombre a sus primeros dueños, los empresarios textiles Pedro y Ramón Bach. En ella se localizaba una línea de embotellado con capacidad para 8.000 botellas por hora y se elaboraban tanto vinos como cavas. La actividad económica cesó en 2013.
El edificio tenía la doble función de residencia particular y bodega, por lo que sus posibilidades futuras cubren un amplio aspecto. La consultora Lançois Doval, que asesora a Codorníu para la venta, apunta a la conversión de Masía Bach en un enclave hotelero enfocado al enoturismo o, incluso, para la instalación de unas oficinas centrales de "gran valor añadido". "Nos encontramos ante unas propiedades únicas por características y situación, ideales para continuar tanto con la actividad bodeguera para la que fueron pensadas, como para una corporación empresarial que precise de una ubicación singular", especifica Robert Menetray, directivo de la consultora.
Cavas Rondel
Las instalaciones de Cavas Rondel disponen de 24.000 metros cuadrados en planta y 43.000 metros cuadrados de superficie subterránea. Su diseño recayó en Lluís Bonet Garí, discípulo de Antoni Gaudí y miembro del equipo de arquitectos de la Sagrada Família.
Esta marca fue fundada por Codorníu en 1949 y su sede se encuentra a tan solo 15 minutos de la capital catalana, dentro de la zona vitivinícola del Penedès y de la D.O. Cava. El espacio es utilizado de forma frecuente para organizar grandes eventos empresariales y privados, gracias a su gran capacidad.