La Audiencia Nacional ha confirmado este jueves que PwC debe pagar una multa de 10,49 millones de euros por cometer “infracciones muy graves” en la auditoría de Aena. El caso se remonta a 2016, cuando el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC) sancionó a la big four.
Concluyó que había incurrido en un “incumplimiento del deber de independencia” que también afectó al socio auditor, Alejandro García López. Como el equipo que lideraba dirigió la salida a bolsa del operador aeroportuario, no podría haber realizado la adaptación de sus libros a las Normas Internacionales de Contabilidad (NIC) ni traducir al inglés sus estados contables, según el ICAC. Pero lo hizo.
Mayor transparencia
Cabe tener en cuenta que esta legislación internacional que busca que las empresas sean más transparentes también marcan la rotación de auditores. Señalan que se deben repartir trabajos para evitar que su independencia se vea comprometida. El ICAC consideró que PwC y García López cometieron “tres faltas muy graves continuadas”.
Dos multas alcanzaban cada una de ellas el 5,25% de los honorarios facturados por actividad de auditoría de cuentas en el último ejercicio que se había cerrado antes de que se impusieran. El resultado de esta suma se elevaba a los 10,49 millones de euros. El socio de la auditora que las firmó fue sancionado a su vez con otros 48.000 euros.
Justificación ante la Audiencia Nacional
El fallo del ICAC fue recurrido primero ante la Audiencia Nacional. Los magistrados han advertido que PwC pretendió aportar “documentación de fecha posterior a la demanda” con el objetivo de eludir el pago de los 10,5 millones. Incluida información sobre la comisión del Congreso de los Diputados que investigó la crisis financiera en España.
Han advertido que todos ellos carecen de transcendencia en el caso “por su generalidad” y ante los “graves, reiterados y constatados incumplimientos del deber de independencia en los que ha incurrido” PwC. La multa también ha sido recurrida ante el Tribunal Supremo.