Las cuentas de la farmacéutica Almirall muestran una caída del beneficio neto del 3,1%, hasta los 29,9 millones de euros, en el primer trimestre del año, con respecto al mismo periodo de 2018, según los datos que la compañía ha facilitado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Teniendo en cuenta el tipo de cambio constante, es decir, excluyendo el efecto de las fluctuaciones de cambio de divisas, el beneficio habría sido de un 3,3 %.
Los ingresos totales del grupo han alcanzado hasta marzo los 232,2 millones --el 15 % más-- de los que 224,4 corresponden a ventas netas que han crecido el 18,5 %, impulsadas por la buen funcionamiento de la franquicia de psoriasis. La empresa ha superado las previsiones en cuanto a su resultado de explotación, y su Ebitda ha sido de 80,2 millones, frente a los 74,2 previstos.
Impulso del negocio
"Estamos muy satisfechos con el sólido impulso del negocio, generado particularmente gracias a nuestras marcas clave y a los lanzamientos llevados a cabo durante el primer trimestre del año", ha destacado en un comunicado el consejero delegado de la compañía, Peter Guenter.
La deuda neta del grupo se sitúa a cierre del primer trimestre en 556 millones de euros y el patrimonio neto representa el 50% del total de activos.
Dividendo por acción
Tras estos resultados, la farmacéutica confirma sus estimaciones financieras para 2019, un año en el que prevé unos ingresos totales de "doble dígito bajo" y un Ebitda de entre 290 y 300 millones de euros --a tipo de cambio constante--. La compañía estima que sus ventas netas también aumentarán en la misma dirección.
La junta de accionistas, que el grupo celebró el pasado 8 de mayo, aprobó el pago de un dividendo flexible de 0,203€ por acción, lo que supone un incremento del 7% respecto 2017. Este dividendo, que podrá cobrarse en efectivo o en acciones, será efectivo el próximo 1 de junio.