Los inversores en grandes empresas siderúrgicas no saben muy bien a qué atenerse desde que hace un año el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, abriera la guerra comercial con China, con la aplicación de fuertes aranceles.
Pero, con el paso de los meses y las idas y venidas sobre si se alcanza definitivamente un acuerdo comercial, algunos de estos inversores han decidido tomar cartas en el asunto, y decantarse por aumentar la apuesta en este sector, haciendo caso omiso de los continuos faroles que, vía Twitter, el presidente Trump viene anunciando.
Nueva 'amenaza' de Trump en Twitter
Como el de este domingo, en el que, a tres días de una nueva reunión, el mandatario estadounidense apuntaba su hartura por la demora en alcanzar un acuerdo con China, y advertía de que elevaría del 10% al 25% los aranceles a todos los productos chinos importados, por valor de 200.000 millones de dólares.
Ante esta situación de incertidumbre, la empresaria española Alicia Koplowitz --la segunda mujer más rica de España, con un patrimonio algo superior a 2.000 millones de euros-- ha decidido redoblar su apuesta en Acerinox, situando más de la mitad de todo el capital en renta variable nacional de su sicav Morinvest en la empresa que preside Rafael Miranda y que, como consejero delegado, dirige Bernardo Velázquez.
Reducción de posiciones en casi todos los valores
Un repaso a las compraventas realizadas por la menor de las hermanas Koplowitz en el primer trimestre de 2019, a través de Morinvest --en la que tiene invertido el 25% de su riqueza-- sirve para comprobar cómo ha reducido posiciones en casi todos los valores (Metrovacesa, Parques Reunidos, Prosegur Cash, Santander, Naturgy o Iberdrola) para ampliar la participación en Acerinox.
Así, las participaciones en renta variable nacional que, al cierre de 2018, sumaban un valor de 28,5 millones, superaban los 40 tres meses después. Y, en buena medida, por las compras de acciones de Acerinox.
Acciones de Morinvest en Acerinox, triplicadas
En ese primer trimestre, la capitalización de las acciones de Morinvest en la acerera prácticamente se triplicaba, de 8,25 a 21,25 millones de euros. Y ya suma el 52% de todo lo invertido por la sicav en renta variable nacional, dejando muy reducidas otras participaciones. Como esos apenas 207.000 euros que ha dejado en el Banco Santander.
Además de este pequeño paquete, la menor de las Koplowitz suma su histórica participación del 9,88%, que la sitúa como la tercera accionista de Acerinox, por detrás de la familia March y Nisshin Steel, que acreditan el 18,95%y el 15,65%, respectivamente. A los 9,066 euros al cierre de este lunes, el valor de estas acciones en manos de Alicia Koplowitz roza los 250 millones de euros.
Movimiento cubierto
El movimiento de la empresaria en Acerinox está bien cubierto, pase lo que pase finalmente con la crisis comercial entre Estados Unidos y China.
Si al final hay acuerdo mejor, pero, si no lo hay, la inversión en Acerinox tiene una buena cobertura. “Los aranceles no son negativos para nosotros”, suele comentar Rafael Miranda, sabedor de que la mitad de las ventas de Acerinox llegan de Estados Unidos, al igual que el 60% del resultado bruto de explotación.
Tensión global y repercusión en el crecimiento
La cara negativa para Acerinox, caso de que la guerra comercial no se cierre con un acuerdo duradero o de que este se demore en el tiempo, se relaciona con un aumento de la tensión a nivel global, con repercusión en el crecimiento. Y teniendo en cuenta, además, que China produce más de la mitad del acero de todo el mundo.
En este contexto, el inicio de año no ha sido para Acerinox todo lo positivo que hacía presagiar, con una debilidad de los precios en Europa provocada por un exceso de oferta con las importaciones asiáticas.
La cotización no acaba de decantarse
Presión mitigada a principios de febrero con las salvaguardas a las importaciones aprobadas por la Comisión Europea, que deberían aliviar ese exceso de oferta y recuperar los precios.
Y, de momento, la cotización bursátil no sabe muy bien hacia dónde decantarse. Los mínimos de 8,3 euros de finales de diciembre parecen haber quedado atrás, pero todavía se ven muy lejos los 12,5 euros de agosto del pasado año, con los 9 euros en los que está ahora.