Un entorno difícil, con una escalada de precios en el mercado, pero con potencial para mantener beneficios y planificar a medio plazo. En esas coordenadas se mueve Factorenergia, la compañía de suministro de energía eléctrica. “La empresa ha demostrado ser fuerte”, señala Emilio Rousaud, el consejero delegado de Factorenergia. Y es que en 2018, la empresa obtuvo 2,2 millones de euros, a pesar del aumento de los precios de la energía, que aumentaron en un 10%, respecto a 2017, pero más de un 40% si esa comparación se hace respecto a 2016. Esos beneficios, con esos condicionantes, suponen una desaceleración del 50% respecto a 2017.
La compañía quiere ser ambiciosa, y se ha trazado un plan para aumentar la facturación hasta los 1.000 millones en los próximos cinco años. Eso pasa por un aumento en 2019 del 20%, después de la contención mantenida en 2018, que se ha traducido en una menor entrada de clientes: a lo largo de todo el año consiguió 5.000 nuevos clientes, la misma cifra que ha logrado sólo en el primer trimestre de este año.
Aumento de la electricidad
Eso equivale en 2018 a una facturación de más de 386 millones de euros, frente a los 345 de 2017. Rousaud lo ha explicado este martes: “El año 2018 ha sido de moderación para Factorenergía, marcado por un fuerte crecimiento de los precios de la electricidad, y era necesario ser prudente y no lanzarse a crecer a costa de generar pérdidas”. El ejemplo es claro: un megavatio costó a lo largo de 2018, como media, unos 57 euros. Se trata de un aumento constante, progresivo, teniendo en cuenta que en 2010 el coste del megavatio era de 37 euros.
¿Pero, con qué estrategia Factorenergia intentará esa facturación de 1.000 millones? El plan trazado pasa por prestar servicios a un millón de hogares y ofrecer energía a 100.000 empresas. “Hay que ser ambicioso”, indica Emilio Rousaud, con el convencimiento de que está al alcance.
Momento disruptivo
La compañía podría, como ha indicado el consejero delegado, plantear una ampliación de capital, créditos participativos por parte de los actuales socios, o la compra de otra empresa del sector. Fundada en 1999, la empresa suministra electricidad y gas natural a 70.000 empresas y 20.000 clientes particulares.
Pero lo que desea Factorenergía es estar muy pendiente de los cambios constantes en el sector. El momento es “disruptivo”, según Rousaud. “En pocos años, Factorenergia no será una empresa suministradora sino que será una empresa de servicios para los consumidores, un consumidor que se transformará. La energía eléctrica y el gas, como comodities, serán digitalizadas y en el centro estará el consumidor”.
Emilio Rousaud, consejero delegado de Factorenergia
Mayor autoconsumo
Uno de esos cambios pasan por el autoconsumo. El fenómeno puede ser exponencial. La compañía recibe unas 400 peticiones de presupuesto por mes. En algunos municipios, las regulaciones son mayores, con más impedimentos, en otros es más fácil. Pero puede ser una cuestión cada vez más común, por el menor coste que ha facilitado la tecnología, que se refleja en la rebaja del precio de las placas solares. También se ha suprimido el llamado “impuesto al sol”, que facilita ese cambio de mentalidad.
Para conducir esa demanda, Factorenergía ha impulsado líneas de financiación, por un importe de 14 millones de euros, con varias entidades financieras. Según el consejero delegado, “el autoconsumo eléctrico cambiará el mapa y vivirá una eclosión en España”. ¿Con qué consecuencias? Los precios se limitarán en los próximos años, al verse reducida, según esos pronósticos, la demanda en el mercado mayorista de la energía. Será más barata, después de años de fuerte crecimiento, un hecho que ha mermado los beneficios de la compañía.
Movilidad sostenible
Otro de los puntos ‘revolucionarios’ hace referencia a la movilidad sostenible. Con ciudadanos cada vez más sensibilizados por el medio ambiente, aunque con muchas dudas sobre qué deben hacer y cómo se pueden mover por el territorio, las empresas intentan ofrecer respuestas. Factorenergia promueve “la movilidad sostenible” con la instalación de puntos de recarga para vehículos eléctricos en el caso del transporte privado ligero, y de gas natural en el caso de transporte pesado y marítimo.
Con ello, la compañía, según ha indicado Rousaud, lleva instalados más de 100 puntos de recarga desde el inicio de esta actividad en 2017, y también se ha iniciado el suministro de gas natural vehicular para transportistas, más económico y limpio.