Cataluña creció tres décimas por debajo de la media española en 2018

Cataluña creció el 2,3% en 2018, tres décimas por debajo de la media española y 1,4 menos que la Comunidad de Madrid, un periodo en el que la actividad económica del país aumentó un 2,6% respecto al año anterior, según los datos definitivos ofrecidos hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El ranking de crecimiento por comunidades autónomas en 2018 lo encabezó Madrid, con un 3,7% empujado fundamentalmente por la construcción. Murcia, con solo un 1,5%, fue el territorio con peor comportamiento, con solo un 1,5% de desarrollo.

Riqueza por persona

En lo que se refiere a la renta por habitante, Madrid vuelve a encabezar el ranking con 34.916 euros anuales, frente a una media nacional de 25.854 euros. El territorio más pobre medido desde esta perspectiva es Extremadura, con 18.174 euros. Cataluña ocupa el cuarto puesto con 30.769 euros.

En el primer trimestre de este 2019, el PIB general creció el 0,7%, una décima más que en el trimestre precedente, gracias, principalmente, a la inversión empresarial, que pasó de una tasa negativa del 0,2% en el último cuarto de 2018 a mostrar un crecimiento hasta marzo del 1,5%.

El consumo

El consumo, por su parte, siguió mostrando este trimestre tasas positivas, con avances del 0,3% en el caso de los hogares (una décima menos), del 0,7% en las instituciones sin fines de lucro (siete décimas más) y del 0,4% en las Administraciones Públicas, igualando el crecimiento del trimestre anterior.

Con el repunte interanual del 2,4% --medido al finalizar el primer trimestre de 2019--, la economía española acumula 21 trimestres consecutivos de tasas interanuales positivas, mientras que con el avance trimestral del 0,7% --una décima por encima de las previsiones del Banco de España-- se acumulan 22 trimestres consecutivos de alzas.

Aumenta el empleo

El empleo asalariado, por su parte, creció un 3,3% interanual entre enero y marzo, una décima más que en el trimestre anterior. La productividad por puesto de trabajo equivalente a tiempo completo retrocedió un 0,4% y la productividad por hora efectivamente trabajada también disminuyó un 0,4%.

En este contexto, la remuneración de los asalariados pasó de crecer un 4,4% a aumentar un 4,6%, su mayor repunte en más de tres años. Este crecimiento resulta de la evolución del número de asalariados y del aumento en dos décimas de la remuneración media por asalariado (del 1,1% al 1,3%). Así, el crecimiento del coste laboral por unidad de producto (CLU) se situó en el 1,7%, nueve décimas más que la variación experimentada por el deflactor implícito de la economía (0,8%).