La familia Suqué-Mateu ha cerrado el primer trimestre con la reestructuración de sus actividades culturales, las que ocuparon durante años a Carmen Mateu, fallecida a principios de 2018. Casi un año después de su deceso, sus herederos han decidido liquidar la Asociación Cultural Castell de Peralada.
Se trata de un paso con el que simplifican la operativa de estas actividades, señalan fuentes cercanas a la familia. Aseguran que no tienen intención de cesar con la organización del Festival Internacional de Música Castell de Peralada, un evento de música que se celebra entre julio y agosto en el municipio de Girona desde 1987. De hecho, los activos de la asociación cultural se han traspasado a la fundación del mismo nombre que empezó a operar en 1995.
Activos hacia la fundación
Esta entidad tiene como objetivo principal brindar el apoyo económico necesario para organizar este acontecimiento. Los mecenas del festival vehiculan a través de la fundación todas las aportaciones económicas que realizan y sus gestores las destinan a las diferentes partidas de gasto del evento.
Desde este enero, también será la fundación la encargada de manejar el resto de actividades relacionadas con el mundo de la cultura que sean promovidos por la familia Suqué-Mateu.
Los tres hijos en el patronato
En el patronato se encuentran todos los herederos del conglomerado empresarial. Javier, Miquel e Isabel Suqué Mateu, la que ha tenido hasta el momento una mayor ascendencia en marcar el camino de las actividades culturales que debía promover la familia. De hecho, es desde hace años la cara visible del festival internacional.
Parte de los gastos que se generan se sufragan desde el conglomerado empresarial de la familia, un grupo cuyo giro alcanzó los 253 millones en 2017 y sus beneficios crecieron hasta los 36,9 millones. Con todo, la magnitud económica más destacada son los 542 millones que han amasado de fondos propios.
Grupo que emplea a 1.500 personas
El grupo Suqué-Mateu da empleo a 1.510 personas entre sus negocios. Los principales son tres. La explotación de casinos en Cataluña (Hotel Arts de Barcelona), Chile, Uruguay y Argentina es la actividad que les da mayores alegrías en la cuenta de resultados.
También tienen intereses en el sector químico, con una industria que produce polipropileno en Galicia y Portugal, Poligal Global Service; y la gestión de una firma de bodegas que llevan el nombre de Peralada. La finca familiar se encuentra en el pueblo con el mismo nombre y ejerce de sede social de toda la compañía.