Como suele ser habitual, Dolores Dancausa, la consejera delegada de Bankinter, ha vuelto a hablar alto y claro de los temas que se le plantean en sus comparecencias públicas.
En esta ocasión, durante la evaluación ante los medios de los resultados obtenidos por la entidad al final del primer trimestre, no tenía empacho alguno en señalar que lo de abrir las sucursales bancarias por las tardes le parecía un “auténtico despropósito”, en contra del criterio que están siguiendo algunos de sus competidores.
"Si la gente no va, ¿para qué las vamos a abrir?
“Es el mundo al revés. Si la gente no va a las oficinas, para qué las vamos a abrir”, se preguntaba Dancausa. “Me parece que es una medida totalmente contraproducente para una entidad como la nuestra en el que el 93% de los clientes son digitales”, se reafirmaba.
También reconocía que Bankinter era una ‘rara avis’ dentro del sector en relación a la reducción del número de sucursales. “Apenas lo hacemos”, aseguraba, marcando así diferencias con otras entidades que, como consecuencia de fusiones y de la creciente digitalización, andan envueltos en permanentes procesos de regulación, tanto de oficinas como de personal.
Escepticismo sobre las sinergias de las fusiones
Respecto al recurrente asunto de las fusiones, que desde el Banco Central Europeo (BCE) y el Banco de España mandan mensajes cada dos por tres sobre la necesidad de una mayor concentración, cree Dancausa que “en Bankinter no tenemos necesidad de fusionarnos con nadie”, mostrando además su escepticismo con el resultado que a largo plazo se pueda conseguir. “Soy escéptica con las sinergias de las fusiones”, remachaba.
Ante las elecciones generales del próximo domingo, “solo pido que salga un gobierno que sea capaz de llevar al país a la prosperidad, estimulando iniciativas empresariales que incentiven la creación de empleo”, apuntaba.
Preocupación por el alto paro en España
En este sentido, mostraba la CEO de Bankinter su preocupación por el hecho de que “aunque la economía va bien, el paro sigue siendo muy alto en España”. Un desequilibrio que, a su juicio, requiere “acometer las reformas necesarias pendientes”, añadía.
También en clave electoral, Dancausa arremetía duramente contra la tesis de algunos partidos --en clara referencia a Podemos-- de que los españoles tuvieron que rescatar a los bancos con 64.000 millones de euros, como sostén para impulsar la creación de nuevos gravámenes o la subida de los impuestos al sector bancario.
"No es cierto que no paguemos"
"Lo que está calando en la sociedad es que hemos sido rescatados y que no pagamos nada, y no es cierto", ha defendido durante la presentación de resultados del primer trimestre de 2019.
En ese sentido, Dancausa explicaba que no se rescató a la banca, sino a los depositantes de las cajas de ahorro, que desaparecieron por la "gestión imprudente" de sus gestores políticos.
La banca puso 22.000 millones, recordaba Dancausa
Además, recordaba que de los 64.000 millones del rescate, unos 22.000 millones salieron del Fondo de Garantía de Depósitos, que pagan los propios bancos. "Esto significa que no solamente los bancos no hemos sido rescatados, sino que hemos contribuido al rescate de los que han tenido problemas. Es un mantra que se debe corregir", subrayaba.
También desmentía que la banca pague menos impuestos que el resto de sectores, ya que Bankinter paga un tipo efectivo del 27%, mientras que las empresas de otros sectores pagan el 25%.
500 millones en costes regulatorios desde 2010
La primera ejecutiva de Bankinter tampoco quiso dejar pasar por alto cómo las entidades financieras han tenido que hacerse cargo del abono del impuesto sobre actos jurídicos documentados (IAJD), que además no se pueden repercutir el IVA, que pagan tasas y contribuyen al Fondo de Garantía de Depósitos y al Fondo Único de Resolución.
Y para rematar, recordaba cómo en 2010 Bankinter pagó 10 millones por costes regulatorios, en 2018 fueron 83 millones y este año ascenderán a 100 millones, lo que significa que, en nueve años, Bankinter pagará 500 millones por estos costes.