Tras acudir a concurso de acreedores voluntario al inicio de la crisis en 2008, Manufactura Moderna de Metales (MMM) ha cerrado 2018 con una facturación de 67,65 millones de euros, un 9,5% más que el año anterior.

La compañía de tubos para automóviles ha liquidado ya 16,15 millones de euros de los 20 que componían el pasivo en 2008. Fue en julio de 2009 cuando MMM alcanzó un pacto con los acreedores cuyo cumplimiento han sido dictado por el Juzgado Mercantil número 6 de Barcelona.

Nueva planta en México

La mayor parte de la facturación --63 millones-- son fruto de la actividad ordinaria, que se enmarca en el desarrollo y fabricación de tubos para vehículos. La compañía, propiedad al 100% de la familia Priu, cuenta con sede y planta en Molins de Rei (Barcelona), aunque también cuenta con fábricas en Turda (Rumanía), Togliatti (Rusia) y Changzhou (China). Además, en 2018 se produjo la apertura de una nueva planta en Silao (México).

No obstante, MMM asegura que en 2018 tuvo “impacto” en sus cuentas la transición del diésel a la gasolina.