Mañana miércoles se reúne, por última vez antes de las elecciones municipales del 26 de mayo, la Comisión de Desarrollo Urbano Sostenible del Ayuntamiento de Madrid.
Y, entre sus ocho puntos del orden del día que se elevarán a la aprobación del Pleno del próximo 30 de abril --también el último ordinario antes de los comicios--, no figura nada relacionado con la Operación Chamartín, el ahora redenominado proyecto Madrid Nuevo Norte promovido por BBVA y la constructora San José.
Alusión remota e indirecta
La única alusión remota e indirecta en la referida comisión a este ‘maldito’ desarrollo urbanístico, que lleva más de cinco lustros intentando salir adelante, hay que buscarla en la rueda de preguntas realizadas por los ediles.
Entre ellas, la de Bosco Labrado, concejal de Ciudadanos, que tiene interés en conocer “los motivos y razones por las que no aparece, en los presupuestos del Ayuntamiento en 2019, partida presupuestaria con destino a la ejecución del Nudo Norte”. Se trata de una de las infraestructuras, ya hoy saturadas de tráfico, que requerirá de una completa renovación en el marco del proyecto Madrid Nuevo Norte.
¿Por qué no se ha aprobado si había consenso total?
A partir de aquí, todos se preguntan, un tanto incrédulos, ¿por qué no ha llegado a tiempo el proyecto para ser aprobado, en tiempo y mediante el cauce administrativo habitual, por el Pleno del 30 de abril, si existe el consenso de todas las partes?
La respuesta hay que buscarla, en esta ocasión, en la falta de un informe ambiental que debe remitir la Comunidad de Madrid al Ayuntamiento para completar el expediente de la aprobación provisional a elevar a Pleno .
15.000 folios requieren su tiempo de revisión
Pero el informe, a evacuar por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, dirigida por Carlos Izquierdo, no ha llegado por, aseguran fuentes de la Consejería, “falta de tiempo para estudiar la documentación de más de 15.000 folios. Se necesita como poco un mes para evaluar el documento y redactar el informe”, apuntan. El informe fue solicitado al Gobierno regional, por parte del Ayuntamiento, el pasado 21 de marzo.
No ha llegado ni va a llegar a tiempo. El propio presidente en funciones de la Comunidad de Madrid, Pedro Rollán, lo certificaba este lunes. “Madrid Nuevo Norte no saldrá adelante en esta legislatura”, asumía, tras criticar al equipo de Gobierno municipal, dirigido por Manuela Carmena, de haber estado “dando largas” y “poniendo zancadillas” durante los últimos tres años.
Cuatro meses de plazo para evacuar el informe
También recordaba Rollán cómo la solicitud formal del Ayuntamiento para redactar la declaración ambiental estratégica --que la Comunidad tiene un plazo de cuatro meses para llevar a cabo-- no se cursó hasta el pasado 21 de marzo, por lo que "Carmena sabía perfectamente que no se podría aprobar en la presente legislatura", remarcaba.
En este sentido, desde el Gobierno regional, sabedores de la imposibilidad de llegar a tiempo, no tienen prisa alguna. Así, a partir del 6 de mayo –tras el ‘macropuente’ del 1 y 2 de mayo--, se reunirá el consejo de administración del Canal de Isabel II para aprobar el cuarto de los informes parciales que compondrán la declaración ambiental estratégica.
Nuevas incertidumbres tras el 26M
Nadie duda que, a la vista del consenso generalizado existente sobre el actual proyecto, finalmente el informe ambiental hubiera contado con el visto bueno, pero ahora se entra en otro terreno. Plagado de nuevas incertidumbres con los previsibles cambios que puedan darse, tras el 26M, tanto en el Ayuntamiento como en la Comunidad de Madrid.
Nuevo escenario que, a la vista de lo sucedido con este desarrollo a lo largo de los últimos 25 años con múltiples idas y venidas, no debería descartarse nada.
Recurso ante el TSJ de Madrid
Ahí está, sin ir más lejos, esa admisión a trámite del recurso por parte del Tribunal Superior de Juticia de Madrid (TSJM), y pendiente de dilucidar, interpuesto por Ecologistas en Acción y la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM) contra la aprobación inicial del proyecto Madrid Nuevo Norte.
Los recurrentes consideran que el actual plan contiene una “edificabilidad sobredimensionada, no mejora la carencia en dotaciones de los barrios vecinos, reduce las cesiones de equipamientos públicos, contempla zonas verdes por debajo de los mínimos permitidos y elimina dos vías pecuarias. Todo ello para beneficiar el interés privado”, recoge el recurso.
Dudas de los candidatos
O también la intención del candidato socialista al Ayuntamiento de Madrid, el exseleccionador nacional de baloncesto Pepu Hernández, de revisar el proyecto Madrid Nuevo Norte por entender que, a su juicio, es susceptible de mejoras.
Lo mismo ocurre con Begoña Villacís, la candidata a alcaldesa de Ciudadanos, que nada y guarda la ropa en este asunto. De haber llegado ahora a Pleno, su partido hubiera aprobado el proyecto, pero la candidata deja caer que, en el futuro, llegados a la alcaldía, harían todo lo posible para mejorarlo, dando a entender que volverían a aumentar la edificabilidad que ahora, con el proyecto impulsado por Carmena, se ha reducido notablemente.