La empresa minera ICL encarrila las obras de sus nuevas instalaciones en el Puerto de Barcelona tras una inversión de 77 millones de euros. La empresa israelí estrena su terminal, que le permitirá multiplicar por cinco la capacidad de carga de los barcos hasta los cuatro millones de toneladas por ejercicio.
La nueva instalación, tal y como recoge Expansión, contará con cuatro vías de ferrocarril, otra de descarga de camiones y un edificio de oficinas corporativas. Esta infraestructura permitirá doblar hasta un millón de toneladas anuales la cantidad de minerales que lleguen por tren. Las nuevas inversiones se encuadran dentro del Plan Phoenix; ya en 2012 la antigua Iberpotash anunció 400 millones para renovar sus minas en el Bages.
Alta capacidad
Los almacenes de dicha infraestructura contarán con un almacén de potasa con capacidad para 120.000 toneladas con capacidad de ampliación a 160.000 y otro almacén de sal de 100.000 toneladas con capacidad para ampliarse hasta las 140.000 toneladas. El proyecto también contará con dos grandes grúas de carga con capacidad para 1.200 toneladas por día diseñadas en exclusiva para el proyecto
La capacidad de barcos pasará de las 800.000 toneladas anuales actuales hasta los 4 millones. “Hemos pedido al Puerto de Barcelona que adapte el calado del muelle hasta los 13,5 metros para poder atracar barcos Panamax, con capacidad de 70.000 toneladas”, afirmó el responsable de las operaciones portuarias de ICL Iberia a Expansión, Juan Luis Aldea.