El presidente de Indra, Fernando Abril-Martorell, se ha reducido su sueldo bruto de los 7,39 millones que recibió en 2017 hasta 2,12 millones del último ejercicio. La medida ha sido comunicada por la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La bajada de Abril-Martorell se explica a que en 2017 percibió el total de la retribución por acciones del plan a tres años. Asimismo, también ha renunciado a cobrar parte de la variable en metálico que le correspondía por cumplimiento de objetivos, que permitirá al conjunto del comité de dirección cobrar el máximo importe.
Rebaja de la retribución anual
Al presidente de Indra le correspondía una retribución variable en metálico por valor de 965.000 euros a consecuencia de haber logrado el 89% de los objetivos, según atestiguó la comisión de nombramientos, retribuciones y gobierno corporativo y el consejo.
Sin embargo, Indra informa de que, "con la finalidad de que el importe global de la retribución variable anual del comité de dirección no fuera superior al estimado", el presidente propuso a la comisión y al consejo una reducción lineal. Con ello, la retribución bruta en metálico de Abril-Martorell se redujo de 1,819 millones de euros en 2017 a 1,425 millones en 2018, de los que la retribución fija bruta se mantuvo invariable en 775.000 euros.
Por debajo del límite
El Informe de Remuneraciones recoge que, en total, las retribuciones brutas del consejo de administración de Indra se rebajaron de 12,94 millones de euros de 2017 a 8,17 millones en 2018.
El importe total devengado en 2018 por el conjunto de los consejeros en su condición de tales (por su pertenencia al consejo y comisiones) ascendió a 1,64 millones de euros, muy por debajo del límite máximo anual (2,25 millones) aprobado por la junta general de accionistas y previsto en la Política de Remuneraciones.
Prima la contratatación y el 'cash flow'
Indra indica en su informe que el actual esquema de retribución específica de los consejeros ejecutivos por el desempeño de sus funciones de gestión da un peso relevante (más del 50%) a los componentes de medio plazo y a los componentes variables (75%), frente a la retribución fija (25%).
La retribución variable anual de los consejeros ejecutivos tenía como objetivos cuantitativos (con un peso del 80%) contratación, cash flow y Ebit. Los objetivos cualitativos individuales (con un peso del 20%) estuvieron relacionados con la implantación del nuevo modelo de organización y funcionamiento de la sociedad, la ejecución del Plan Estratégico y el funcionamiento del nuevo modelo organizativo en los negocios.