Tras aprobar el decretazo que hizo que los vehículos de transporte con conductor dejasen de operar en Barcelona --aunque Cabify volvió a ofrecer sus servicios en la capital catalana un mes después--, ahora el Govern intenta justificar el aumento del paro en la Ciudad Condal --849 desempleados más, lo que supone un 0,30%-- por el “impacto que pueda haber tenido” el conflicto con estas empresas.
El secretario general de Trabajo, Josep Ginesta, ha vinculado este martes el aumento del desempleo en el territorio, 395.740 parados en marzo, una cifra similar a la del mes anterior, al conflicto entre estas empresas de transporte y el sector del taxi, sin recordar que fue una decisión de la Generalitat la que empujó a las compañías a dejar de operar en el territorio, lo que supuso las consiguientes reducciones de plantilla.
Decreto de la Generalitat
Unas afirmaciones que Ginesta hace después de que el decreto ley que impulsó la Consejería de Territorio de la Generalitat, que fijó la contratación obligatoria de este tipo de servicios con al menos 15 minutos, llevase a compañías de VTC como Vector Ronda y Moove Cars a anunciar despidos masivos, tras la decisión de Cabify y Uber de abandonar el territorio.
Aunque Cabify volvió a operar en Barcelona un mes después de su marcha, Uber no lo ha hecho. En el caso de la primera, en apenas 24 horas, alcanzó más de 50.000 usuarios tras su regreso. En una fase inicial, la empresa espera operar con una flota cercana a 300 vehículos.
2.000 puestos de trabajo
Cabify explicó el pasado marzo que lo más relevante en su decisión al modificar el modelo de negocio había sido el rescate del sector de las VTC y los cerca de 2.000 puestos de trabajo que estuvieron a punto de perderse tras el decreto de la Generalitat.
Pero, dado que Uber no ha vuelto a la capital catalana, los empleos en el sector sí que podrían haberse resentido tras el decretazo impulsado por la conselleria de Territori, que dirige Damià Calvet.