CSIF ha pedido este lunes el cese de la consejera de Salut, Alba Vergés (ERC), y de su mano derecha, Laura Pelay, por la gestión que han hecho de las quejas sobre las condiciones de salubridad de las cocinas del hospital Vall d’Hebron.
El sindicato denunció ante la cúpula sanitaria de la Generalitat que el espacio donde se manipulan y cocinan los alimentos del centro de referencia en Cataluña no están simplemente deteriorados, comprometen las comidas que se reparten entre los pacientes. Además, advierte de que se incumple la normativa de prevención de riesgos laborales.
Prohibición de usar el móvil
¿Cuál ha sido la respuesta de Salut? CSIF asegura que los empleados del departamento han sufrido una reprimenda por parte de la dirección, que les afea haber explicado de forma pública el estado de las cocinas del hospital y les amenaza con el “cierre inmediato de las cocinas y de su privatización de no cesar con las quejas”. Sí que se han tomado medidas al respecto, pero no en el sentido que pretendían los representantes de los trabajadores.
Prohibición a la plantilla de Vall d'Hebron de entrar en las cocinas con su móvil personal / CSIF
La cúpula de Vall d’Hebron ha prohibido que la plantilla entre a las cocinas con su móvil personal. “Puede ser una fuente de contaminación cruzada importante que puede comprometer la seguridad alimentaria”, justifica en la nota emitida en el centro.
Nuevas imágenes
El personal de cocinas asegura que esta medida solo persigue que dejen de llegar imágenes de la situación del departamento. Con todo, ha tomado nuevas instantáneas para reiterar las denuncias de la situación y forzar a la consejería a tomar de verdad cartas en el asunto.
El estado de las cocinas del hospital Vall d'Hebron / CSIF
Los trabajadores relatan que las paredes y los techos de donde se almacenan y preparan los alimentos que se van a cocinar están tan deteriorados que ceden. Advierten de que esto no supone un simple problema para las personas que están allí, también han aparecido insectos que “ponen en riesgo la salud de los pacientes y los profesionales”.
Ejemplo de deterioro del sistema
Para CSIF, cómo se ha gestionado la crisis en unas instalaciones que requieren como mínimo un lavado de cara supone el ejemplo más claro del “deterioro generalizado de la sanidad pública catalana”. El sindicato remarca que la única respuesta que obtienen desde la consejería son las amenazas a los empleados que alertan de la situación.
También carga contra CCOO y UGT, las formaciones más representativas del sector junto a Metges de Catalunya. Afirma que “durante años han hecho dejación de responsabilidades y obligaciones” en los Comités de Seguridad y Salud y les acusa de complicidad con el Gobierno para mantener ventajas adquiridas como la libre disposición para liberar personas y disponer de cierta manga ancha en la gestión laboral.
Preguntas en el Parlament
CSIF señala que sus quejas llegarán esta semana a la Mesa del Parlament. La oposición ha remitido una batería de preguntas para que Vergés las atienda en la Cámara Catalana.