Grandes movimientos entre las mutuas que colaboran con la Seguridad Social. Cinco de las seis principales entidades han decidido constituir plataformas para compartir servicios sanitarios que atienden a 11,5 millones de trabajadores. Mutua Universal, Fremap, Solimat forman uno de los nuevos bloques, frente a Asepeyo, Fraternidad y MC Mutual que constituyen el otro. 

Los acuerdos, que ya han recibido la luz verde de la Administración y fueron impulsados por el Ministerio de Trabajo, pretenden poner a disposición del resto de trabajadores asegurados por las otras mutuas sus redes de centros y hospitalarios para cooperar en asistencia sanitaria. En consecuencia, tal y como explica La Vanguardia, estas mutuas limitarán a partir de ahora la contratación de servicios con empresas de la sanidad privada. 

Cooperación

Fuentes consultadas por ese diario explican que el objetivo de estos acuerdos pasa por optimizar el uso de recursos sanitarios de cada mutua, mejorar el servicio a trabajadores y reducir el coste por los accidentes de trabajo y enfermedades laborales. Las alianzas buscan fortalecer a estos negocios para que "acaben siendo autosuficientes en su cartera de servicios". De hecho, hasta ahora las mutuas tenían que contratar aquellos servicios que no tenían a agentes de la sanidad privada, para lo que se destinaron más de 100 millones. 

Uno de los retos a los que se enfrentan las mutuas es la subida del desembolso de prestaciones a los trabajadores por las bajas médicas. Desde la Seguridad Social explican a La Vanguardia que eso tiene que ver con el aumento de las listas de espera en la sanidad pública, porque alarga la convalecencia de los trabajadores. 

Integración

La Seguridad Social vería con buenos ojos una integración final entre estas entidades sin ánimo de lucro. En 2017, cerraron el año con un déficit de 174 millones de euros. Además, esta concentración por parte de estas entidades afectará positivamente a las cuentas consolidadas de las mutuas y aliviará el desfase presupuestario de la Seguridad Social. 

No obstante, todas las mutuas mantienen su estructura orgánica y su nombre. Solo representa una cooperación entre las mismas, aunque deberán  escoger un logotipo común que permita a los afiliados a las mismas identificar las dos grandes redes asistenciales. Ya se han dado casos de fusiones recientes, puesto que la Seguridad Social autorizó la fusión entre Mutua Gallega e Ibermutuamur, puesto que la entidad de Galicia arrastraba problemas económicos.