La gran incertidumbre que existe por los resultados que se produzcan en las elecciones generales del próximo 28 de abril empieza a dejarse sentir en el ánimo de los empresarios.
Casi la mitad ha paralizado las inversiones que tenía previsto acometer y más de un 20% también reconoce que ha frenado la contratación de personal, según el informe 'Perspectivas España 2019', elaborado por KPMG en colaboración con la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE).
Desaceleración a la vista
Tampoco ayudan las noticias que llegan desde fuera de España, con la desaceleración que está atravesando la economía mundial y europea y que se traduce en una menor confianza por parte de los empresarios en el futuro de la economía, hasta el punto de que tan solo el 7% de ellos espera que mejore.
Así, el número de empresarios pesimistas sobre el futuro de la economía ha crecido en el último año en un 11%, y ya hay un 48% de ellos que cree que irá a peor en los próximos doce meses.
Cierto optimismo por el rebufo de los últimos años
No obstante, aprovechado el rebufo de los últimos años, todavía ese pesimismo no se plasma en sus proyecciones de negocio, ya que aún hay un 69% de empresarios que prevé un aumento de la facturación de su empresa a lo largo de 2019.
Con los frentes abiertos que tiene ahora el futuro de la economía, como el Brexit, las tensiones comerciales, la desaceleración en China, la ralentización en Europa e incluso la recesión registrada en Italia, no llega al 57% el número de empresarios que se atreve a calificar de "positiva" la actual coyuntura económica.
La cautela se impone
Según el presidente de KPMG en España, Hilario Albarracín, los directivos ven con cautela la evolución económica ante las previsiones de desaceleración y las incertidumbres geopolíticas, pero al mismo tiempo mantienen las inversiones en tecnología para acelerar sus procesos de transformación digital.
Por su parte, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, atribuye a los empresarios "realismo y cautela", además "del optimismo, la energía y la confianza" para dirigir sus empresas a través de un entorno que califica de "complicado".
Ventas e inversiones
Si el año pasado el 77% de los directivos consultados proyectaba un aumento de las ventas, en esta edición el porcentaje es del 69%. Respecto a la plantilla, un 39% confía en incrementar las contrataciones, frente al 45% del año pasado.
En cuanto a la inversión, uno de cada dos prevé aumentarla -un 49%, frente al 57% de la anterior edición-. El destino prioritario de las inversiones son las herramientas tecnológicas -así lo apuntan el 66% de los directivos- y, entre estas, destacan por encima de las demás los sistemas de analítica avanzada de datos y los servicios en la nube.
Los negocios tecnológicos, los más optimistas
Los sectores que afrontan con más optimismo el ejercicio 2019 son los ligados a la tecnología, mientras que los menos optimistas son la automoción y los sectores procíclicos en los que la desaceleración económica y el impacto de la tecnología pueden generar "especiales desafíos". Desde el punto de vista de la facturación, hay un mayor optimismo entre seguros y los sectores tecnológicos.
La transformación digital y la mejora de procesos siguen siendo las dos prioridades estratégicas más señaladas por los empresarios: ambas han sido marcadas por el 55% y 56% de los directivos, respectivamente. En tercer lugar se sitúa la necesidad de desarrollar nuevos productos y servicios (para el 39%).
En este sentido, nueve de cada diez directivos señala que ya ha puesto en marcha la transformación digital y que ya ha dado sus frutos. En concreto, el 56% dice que le ha ayudado a mejorar la relación con clientes; otro 51% subraya que ha influido en la reducción de costes y mejora de la eficiencia; y un 40% apunta que ha mejorado los procesos de producción.