Foment del Treball, Pimec y Fepime firman la paz en el conflicto por la representatividad patronal en Cataluña. Las tres grandes organizaciones empresariales han sellado un preacuerdo para poner fin a una pugna sobre su peso institucional en el territorio que ha durado casi dos décadas.
Un “acuerdo histórico”, en palabras de los firmantes, que estipula que la representatividad, a partir de este año, sea del 58% para Foment y del 42% para Pimec, hasta llegar al 55-45% en 2022. Otro de los términos pactados es que Fepime renuncia a ser una de las patronales más representativas y se integre bajo la que preside Josep Sánchez Llibre.
Ganan los empresarios
El presidente de Foment ha destacado que la “pacificación” ya era un eje de su programa electoral cuando optaba a dirigir el organismo, y que, tras el acuerdo “no hay ni ganadores, ni perdedores, sino que los grandes beneficiados son los empresarios de Cataluña”. “No queremos peleas, no queremos ir a los juzgados, sino tranquilidad y que nuestro tejido empresarial sea competitivo”, ha subrayado.
Representantes de las patronales catalanas junto a los consejeros de Empleo, Chakir el Homrani, y Justicia, Ester Capella /CG
Por su parte, el presidente de Pimec, Josep González ha manifestado que el acuerdo de representatividad es “un modelo equilibrado que consolida el tejido empresarial” en el territorio. “Aunque no ha sido fácil, es histórico, se han producido agravios durante años y nunca hemos encontrado una solución a los problemas”, ha señalado. En la misma línea, ha reconocido la labor de mediación del consejero de Trabajo de la Generalitat Chakir el Homrani por “su paciencia y su perseverancia”. Ahora la apuesta es "trabajar con la unidad de acción que hemos puesto en marcha”, ha apuntado.
Términos del preacuerdo
Foment y Pimec también se comprometen a mantener la unidad de acción institucional en todos los órganos de representación en los que participan como patronales. "Un sistema con voluntad de consenso en los posicionamientos de voto que se tengan que expresar en estos órganos, procurando consensuar el sentido de voto", recoge el documento.
Además, por tal de garantizar ese "principio de unidad de acción", se suscribe que "la representación institucional se considerará paritaria en todos los efectos, y se garantizará un número igual de representantes entre las dos organizaciones", algo que facilitará la Generalitat. Una paridad a la que Gónzalez ha hecho referencia durante la rueda de prensa, que ha tenido lugar en el Departamento de Trabajo este viernes, en términos de 50/50, mientras que Sánchez Llibre ha hablado del 58/42 que también consta en el texto.
En declaraciones posteriores a periodistas, González ha expresado las primeras desavenencias tras suscribir el preacuerdo ya que considera que la paridad es uno de los puntos pactados, por lo que parece que el conflicto no ha quedado del todo enterrado.
En conflicto desde 2007
El Homrani ha destacado que el diálogo es la mejor manera de resolver los conflictos. Un enfrentamiento entre la patronal que dura casi dos décadas, ya que arrancó en 2007. “El acuerdo fortalece el marco de las relaciones laborales”. “Con este pacto damos un mensaje muy potente para toda la sociedad: somos capaces de construir acuerdos, ha sido complejo, pero hemos perserverado”, ha manifestado.
Tras rubricar el documento este jueves, las patronales catalanas tienen siete días para ratificarlo ante sus respectivos órganos de gobierno. Si finalmente sale adelante, tendrá una duración de diez años.