Con los actos y reivindicaciones del pasado 8 de marzo todavía en la cabeza, siguen llegando datos que alertan sobre la desigualdad que se vive actualmente en los diferentes ámbitos de la sociedad entre hombres y mujeres. En lo que a empleo se refiere, ellas tienen de promedio el 30% menos de probabilidades de ser llamadas para someterse a una entrevista de trabajo que los hombres con sus mismas características. Así lo refleja un reciente estudio publicado por el Observatorio Social de La Caixa titulado ¿Tienen las mujeres menos oportunidades de ser contratadas?

María José González, Clara Cortina y Jorge Rodríguez-Menés (Universidad Pompeu Fabra) han llevado a cabo un experimento consistente en el envío de falsos currículums de personas ficticias de entre 37 y 39 años a más de mil ofertas de empleo reales en las ciudades de Barcelona y Madrid. Estas demandas correspondían a dieciocho puestos de trabajo diferentes que variaban en grado de feminización, cualificación requerida y responsabilidad.

Más hombres en entrevistas

En total, los investigadores remitieron más de 5.600 currículums, ya que se envió un par de currículums equivalentes en cada vacante que se ofertó, con la única diferencia de que uno correspondía a una candidata y otro a un candidato. El resultado es que las empresas citaron a los hombres en una mayor proporción que a las mujeres: 10’9 % frente a 7’7 %. “En igualdad de condiciones, la probabilidad de recibir la propuesta de una entrevista de trabajo fue el 30 % menor para las mujeres que para los hombres”, explican.

Probabilidad para hombres y mujeres de ser llamados para una entrevista de trabajo según el número de hijos y su cualificación para el puesto / OBSERVATORIO SOCIAL DE LA CAIXA

Probabilidad para hombres y mujeres de ser llamados para una entrevista de trabajo según el número de hijos y su cualificación para el puesto / OBSERVATORIO SOCIAL DE LA CAIXA

Tener hijos no supone lo mismo para ellos y para ellas. Es otra de las conclusiones del estudio, que analiza este posible efecto diferencial, así como la preparación para el empleo. Por ejemplo, los datos descubren que las probabilidades de recibir una llamada para una entrevista de trabajo eran un 23’5% más bajas en el caso de las mujeres sin hijos que en el de los hombres con circunstancias similares.

Discriminación por tener hijos

Haber sido madre juega en contra de ellas, que sufren una mayor discriminación en los procesos de selección de personal. “Se enfrentan a una doble penalización: por su condición de mujer y por la de madre”, señalan desde el Observatorio Social de La Caixa. “Una mujer con descendencia tiene el 35’9% menos de probabilidades de recibir una llamada para una entrevista de trabajo que un hombre con las mismas características”.

Está claro que existen diferencias entre ambos géneros. Sin embargo, aunque sin llegar a desaparecer por completo, lo que es fehaciente es que la discriminación de las mujeres se reduce en los casos en que los candidatos están mejor preparados para el puesto de lo que se pide en la oferta de trabajo. “Es decir, la penalización de género es menor si, además de lo requerido, los aspirantes tienen conocimiento de un idioma adicional y más experiencia laboral”, comentan los responsables del estudio.

¿Causas?

A tenor de los resultados, el experimento concluye que los estereotipos sobre la productividad serían los principales causantes de los sesgos de género en los procesos de contratación, por encima de los prejuicios. Y es que González, Cortina y Rodríguez-Menés señalan que “los empleadores varían sus respuestas cuando las mujeres tienen más competencias que otros candidatos similares (como por ejemplo, idiomas, sólida carrera laboral o experiencia en tareas de supervisión). De hecho, los datos sugieren una práctica ausencia de discriminación en mujeres sin hijos altamente cualificadas”.

Más allá de este experimento, el mercado de trabajo no es igual para todo el mundo. La desigualdad entre hombres y mujeres se demuestra en varios hechos:

  • Tasa de empleo: En el año 2017, el 67’1% de ellas estaban trabajando frente al 79’2% de ellos
  • Salario base: Las mujeres cobran por hora entre el 20 y el 35% menos que los hombres con trabajos equivalentes
  • Contratos a tiempo parcial: Mayor presencia femenina en este tipo de contratación (24’1%, frente a 7’3%)