Las nuevas tecnologías han modificado la naturaleza de muchos negocios, pese a la reticencia de algunos de ellos. Frente a la permeabilidad de algunos sectores, otros se resisten a los cambios venideros, como sucede en el caso del ocio nocturno. En el mundo de la noche siguen imperando las invitaciones y descuentos en cartulina repartidas por promotores en plena calle, las listas echas a mano o las pulseritas de los VIPs que muchos se esfuerzan en falsificar para disfrutar de una noche gratuita.
En este universo ya obsoleto, dos jóvenes italianos vislumbraron un hueco de mercado en el que han irrumpido con fuerza. Se trata de Xceed, una start up tecnológica que pretende digitalizar el ocio nocturno. A través de una app, la plataforma permite conocer los diferentes eventos fiesteros de una ciudad y reservar entradas o mesas privadas con bebida incluida.
La 'start up' que más crece
Una de las ventajas que ofrece son los llamados precios dinámicos, mediante los cuales uno puede comprar un ticket a una discoteca a un precio más económico de lo que le costaría en la puerta. Pero su modelo de negocio no se orienta únicamente al consumidor. También ofrecen a los clubs un software basado en el big data de sus usuarios que les permite optimizar la gestión y hacerla más eficiente.
Así, Xceed pretende alzarse como el intermediario de referencia entre fiesteros y clubs, algo que poco a poco está consiguiendo en ciudades españolas como Madrid, Valencia o Barcelona. Así lo avalan sus datos. En 2018, fue premiada como la start up tecnológica española de mayor crecimiento en los premios Tech5 y ya ha sobrepasado los tres millones y medio de usuarios. A nivel de facturación, la compañía cerró el 2018 con un beneficio neto de un millón de euros. Ahora, ultima una ronda de financiación de unos dos millones de euros liderada por el fondo de inversión 360 Capital Partners.
Origen de la idea
Su fundador, Mattia Franco, explica en conversación con este medio los orígenes de la idea que le ha llevado a conquistar parte del mundo de la noche sin ser el propietario de ninguna sala de fiestas. “Todo nació en 2009, durante mi Erasmus en Valencia. En mi segunda semana, monté una fiesta en mi piso a la que vinieron 1.000 personas”. El joven explica cómo la fiesta se le fue de las manos, hasta tal punto que la gente se amontonaba en las calles cercanas a su apartamento. Como consecuencia, recibió una multa de 12.000 euros por ocupación del espacio público.
Con 19 años y sin dinero con el que hacer frente a la sanción, decidió alquilar una sala de discotecas para recabar parte del dinero que debía. “Gané mucho más de lo que me costaba la multa”, asegura. Eso le llevó a trabajar en el ocio nocturno de Valencia durante su Erasmus y a darse cuenta de la gran cantidad de dinero que se movía en este sector. Mientras, iba pensando que faltaba una plataforma que te informara de dónde salir de fiesta si estabas en una ciudad desconocida. Algo parecido a lo que “ya existía para restaurantes y hoteles pero para eventos”.
Preferencias de su comunidad
Tras un primer intento por su cuenta con una web “cutre y mal hecha” pero que sorprendentemente funcionaba, dos años más tarde el proyecto cogió forma mientras cursaba un máster en San Francisco. Ahí conoció al actual CEO de la empresa, Luca Papaleo, que rápidamente se interesó por el negocio de su compatriota. Ambos fueron perfilando el proyecto para alejarse de las ticketeras clásicas online y convertirse en una herramienta útil tanto para los usuarios como para las salas de fiesta. Los dos volvieron a Valencia para poner en marcha una prueba piloto que fue bien recibida por el público. Así, decidieron extenderse a otros lugares del mundo, hasta operar a día de hoy en 98 ciudades, con una fuerte penetración en España.
Ahora están establecidos en Barcelona, en unas oficinas de Poblenou, donde trabajan unas 20 personas. Desde aquí, Franco señala qué es lo que buscan en su app las personas que salen de fiesta por la capital catalana. “Hay una comunidad muy enfocada a la música electrónica, donde destacan Input, Razzmatazz, Moog, Macarena o también Pachá los viernes. Y luego tenemos la música de hits/comercial, donde tienen una fuerte tirada los clubs de la Barceloneta como Opium o Shoko, y los de la zona alta, como Bling Bling o Sutton”. En estas últimas discotecas, según Franco, se enfocan más a la venta de botellas, que suponen menores cantidades de entradas pero “con un precio mucho más alto”. A través de su plataforma, se han llegado a gastar hasta 15.000 euros, aunque la media se sitúa en unos 500.
Sobre el futuro de Xceed, Franco apunta que su principal objetivo es “escalar rápido”, por lo que pretenden pasar de 5 a 20 desarrolladores. También quieren ampliar su equipo para expandirse a nivel internacional, priorizando mercados como Francia, Reino Unido o Italia.