Deoleo ha emprendido la revisión a fondo de su plan estratégico para afrontar la compleja situación mundial del sector del aceite de oliva. En ese cometido cuenta con total apoyo del fondo de inversión CVC, accionista de referencia, y del pool de bancos acreedores. Para dirigir la nueva etapa, el consejo de administración ha nombrado presidente ejecutivo a Miguel Ibarrola, que acumula una amplia experiencia en la alta dirección de empresas como Cortefiel, Grupo Berlys, Grupo Zena, Campofrío o Navidul. Pier Luigi Tosato, deja su puesto de CEO de la compañía aunque se mantiene en el grupo como asesor.
Los objetivos del plan estratégico, que son esenciales para la compañía, no se cumplen en los plazos previstos. En ese contexto, el consejo de administración ha decidido llevar a cabo a una reevaluación completa de actuaciones para asegurar la rentabilidad de la compañía, según ha avanzado El Confidencial.
En lucha con Dcoop por la calidad
Deoleo es líder mundial en la comercialización de aceite de oliva, con marcas que encabezan el consumo en los principales mercados, pero está sometida a fuertes tensiones de precios y márgenes en los mercados significativos (España, Estados Unidos e Italia) y debe tomar medidas en el corto plazo para reconducir la situación. En ese marco, las prácticas de la cooperativa andaluza Dcoop, dirigida por Antonio Luque, que ha provocado un fuerte descenso de los precios, han desembocado en una guerra en el sector.
El eje del nuevo plan estratégico de Deoleo es la apuesta por la calidad. “El negocio del aceite no puede basarse en una oferta banalizada de producto en grandes superficies en el que el único incentivo de compra es el bajo precio. No hay futuro si se sigue esta tendencia”, aseguran fuentes bancarias vinculadas a Deoleo.
El revulsivo que quieren aplicar pasa por incorporar valor a toda la cadena de producción del aceite de oliva, desde el campo al envasado, creando un producto diferenciado que atraiga a un consumidor exigente e informado. “Hay que salir del círculo vicioso de pequeños márgenes en un producto commodity. Es una estrategia a medio y largo plazo que exige cambios radicales en todo el proceso de producción y comercialización del aceite de oliva y que obliga a tomar medidas en el corto plazo para asegurar el funcionamiento de la compañía”, explican desde el pool de bancos.
Sector banalizado
La banalización del aceite de oliva es intensa en España, donde la gran distribución domina el mercado con sus marcas blancas y con el precio como atractivo esencial. En Estados Unidos se ha pasado de un mercado hasta hace poco muy rentable donde se pagaban precios altos, pero en el que empresas como Pompeian, participada por la cooperativa española Dcoop, han puesto en marcha campañas de captación de mercado fundadas en el desplome de los precios, lo que ha hundido la rentabilidad general del mercado.
La situación financiera de Deoleo tiene una estructura estable que comienza a tener vencimientos en 2020 y 2021. Es fruto del compromiso de los bancos y los fondos presentes en el capital del grupo, que fue patente con la ampliación de capital y el incremento de las líneas de financiación del activo circulante del pasado final de año.
Tesorería cómoda
“La compañía tienen una situación de tesorería cómoda e incluso excesiva”, según medios financieros consultados. Ahora dispone de tiempo para revisar su plan de negocio, que ya cuenta con el soporte de accionistas y bancos.
Deoleo llevó a cabo en noviembre una ampliación de capital por 25 millones de euros y ha conseguido un respaldo financiero por parte de la banca de igual magnitud. La compañía dispone de una caja por importe de unos 75 millones de euros para afrontar estos planes de revisión.
Malos resultados
En la cuenta de resultados, el grupo aceitero registrará el peor ejercicio de su historia aunque mantiene un Ebidta positivo, mientras que sus principales competidores registran pérdidas enmascaradas por entramados y estructuras cooperativistas y son altamente dependientes de subvenciones publicas. De hecho, Dcoop, la primera cooperativa del país, lleva rebajando entre un 10% y 15% sus cotizaciones anuales a los productores en los últimos tres años. Deoleo, en cambio, paga por encima del precio de mercado, con el estándar denominado POOL-RED, siendo más rentable para toda la cadena, incluido el consumidor y la calidad de producto que recibe.
Deoleo es pieza esencial de la industria agroalimentaria en España. Hoy, la multinacional tiene una incidencia intensa en el sector agrícola. En este sentido, algunas fuentes económicas la consideran una empresa sistémica. En la actualidad es la envasadora que más paga a los productores y cooperativas de aceite de oliva; y ostenta la segunda posición mundial, y española. Su volumen de compra en origen es de 180 millones de litros envasados y comercializados.