La Fiscalía anticorrupción ve "elementos incriminatorios" en la actuación de Mikhail Fridman que podrían indicar su pertenencia a una organización criminal cuyo objetivo son empresas. De hecho, el fiscal cree que el magnate ruso que quiere hacerse con el control de la cadena de supermercados Dia podría ser el cabecilla de esta red, dedicada a forzar la quiebra de las compañías para conseguirlas a precio de saldo.
La investigación comenzó tras el cierre de la empresa Zed, una multinacional de origen español especializada en servicios digitales, que también vivió la entrada de Fridman en el accionariado. El fiscal anticorrupción que lidera la acusación, José Grinda, asegura que existen detalles incriminatorios que apuntan tanto a "delitos de amenazas y vulneración de la intimidad" como también a actitudes ilegales "en relación a un delito de insolvencia punible cometido por una organización criminal, cuya cúspide es Mikhail Fridman", según publica el diario El Economista.
A través de LetterOne
La compañía inversora de Fridman, LetterOne, sería la vía utilizada por el magnate para cometer dicho fraude. Las conclusiones de la investigación, llevada a cabo por agentes de la Unidad Central de Delincuencia Especializada y Violenta y de la Brigada de Investigación del Blanqueo de Capitales y Anticorrupción de la Policía Nacional, reflejan que Fridman habría cometido un "asalto, ataque o absorción ilegal de empresas" después de haberlas hundido económicamente. Algo que puede estar sucediendo en la actualidad con Dia, que ha perdido 352 millones y se encuentra en quiebra técnica.
Según estos informes, los responsables de estas acciones se valdrían de tácticas de "fraude, obstrucción a la justicia, coacciones y amenazas" para conseguir su objetivo. Por otra parte, también utilizarían técnicas empresariales que dificultaran el crecimiento de los negocios que quieren controlar, como por ejemplo "resoluciones judiciales y/o corporativas, control de las decisiones de consejos y juntas de dirección, restricción de flujos de liquidez, congelación de operaciones". Estos medios, son los que dificultan en gran medida el proceso de investigación ya que, en origen, son legales. Es "una nueva y sofisticada forma de crimen organizado que se escapa de los métodos de extorsión sencillos".
Competencia de EEUU
A pesar de ser una investigación comenzada en suelo español, la Fiscalía ha facilitado toda la documentación de las pesquisas a las autoridades estadounidenses. Esta decisión se habría producido tras una reunión entre Grinda, la Policía Nacional y responsables de la Fiscalía de Fraudes de EEUU para que el Departamento de Justicia del país norteamericano instruya la causa.
Según el diario económico anteriormente citado, el FBI lleva varios años investigando a Fridman por posibles delitos de blanqueo de capitales, pago de sobornos y organización criminal.