El Corte Inglés sigue soltando lastre de su balance para tratar de cumpir con el compromiso de reducir en 1.000 millones de euros los 4.000 millones de euros de deuda que el grupo presidido por Nuño de la Rosa contabilizaba en junio de 2018, cuando sustituyó en el cargo a Dimas Gimeno.
Así, mientras PwC intenta diseñar lotes de activos de mayor empaque para reducir más rápidamente el apalancamiento, el mayor grupo español de distribución sigue afanándose en quitarse de encima activos dados por fallidos desde hace años, como esos casi 100.000 créditos de menor importe --a una media de poco más de 1.000 euros-- que los clientes financiaron con la tarjeta de compra del grupo y que dejaron de pagar.
Compra ideal para los fondos buitre
Es el típico producto deseado por los fondos oportunistas, que compran este tipo de fallidos, sin garantía alguna, con descuentos mínimos del 90%. En este caso, los algo más de 100 millones de valor nominal de los créditos al consumo que en su día concedió Financiera El Corte Inglés --participada al 51% por el Banco Santander y al 49% por el grupo de distribución-- se los quedará alguno de estos fondos por unos 10 millones de euros.
Se trata del proyecto Shackleton, según recoge 'El Confidencial', cuya venta se espera cerrar antes de que finalice el presente mes de febrero. Casi el 90% de estos créditos se dieron por perdidos hace 8 años y la mayoría están siendo reclamados en los juzgados por Santander y El Corte Inglés.
Casi 650 millones en créditos al consumo en 2017
En 2017 esta financiera contaba con 1.052 millones concedidos en balance, según Asnef, y era la primera en financiación a bienes de consumo, con 641 millones, así como la quinta en tarjetas ‘revolving’, con 411 millones. Asimismo, era líder en número de operaciones de crédito al consumo con 1,8 millones de contratos vivos.
La venta de activos fallidos que ahora se está negociando es similar a la que hace dos años se colocó al fondo británico Link Financial, finalmente rebajada en un 94% sobre el valor nominal. También se vendieron por 10 millones, pero su valor nominal ascendía a 160.