El expresidente de El Corte Inglés, Dimas Gimeno, ha propuesto que los comercios tradicionales se reinventen para hacer frente al auge del comercio on line y a la presión que ejercen firmas como Amazon o Alibaba. Propone cuestiones como “sacar provecho de su ubicación privilegiada en el centro de las ciudades” y que se transformen en tiendas-almacén que puedan entregar con mucha más rapidez que estos gigantes digitales, cuyos centros logísticos están instalados en las afueras.
Desde el Barcelona Fashion Summit, la cita del sector de la distribución de moda, el ejecutivo también sugiere que “saquen partido a las bases de datos” que han conseguido en todos sus años de actividad y que “mejoren la experiencia de compra” en las tiendas. Esta demanda no se queda sólo en mejorar el trato de los vendedores, también implica dar un paso adelante en innovación.
Mejorar la experiencia de compra
“No es cuestión de implementar tecnología por implementarla”, ha relatado Gimeno, “sino de elegir las que realmente puedan mejorar la experiencia de compra”. Como transformar los probadores y usar la realidad aumentada para comprobar cómo queda una prenda de forma más sencilla o cambiar las etiquetas actuales por otras que incluyan sistemas de radiofrecuencia. El paso previo al llamado pago invisible que ya se ha empezado a testar en Barcelona.
El comercio tradicional, un sector en el que también se incluye El Corte Inglés, está de nuevo en un momento de transformación. Por eso invita a un “viaje al pasado”, el que implicó que los minoristas se adaptaran a la aparición de los grandes almacenes, las tiendas especializadas y los outlets. “Encontraron su hueco sin desaparecer”, ha sentenciado.
Cuidar al consumidor
Gimeno da por sentado que la actividad tradicional también se “adaptará al nuevo y poderoso player que ha irrumpido” en referencia a los amazon. Recomienda que se mire a los países en los que el comercio electrónico ya es hegemónico y están “mucho más avanzados que España” y que se recupere el sentido más clásico del vender. Es decir, “embelesar al consumidor, cuidarlo, saber lo que quiere” y responder a todas sus demandas.
“Si se hace lo que siempre se ha hecho, que es cuidar el cliente, es posible ser competitivo”, ha sentenciado. Mantiene que con esta máxima se podrá resistir a la presencia de Amazon o Alibaba, firmas que ya están consolidados en el mapa comercial internacional y propiciarán los cambios a los que él ha hecho referencia.